La noche del miércoles, 31 de mayo, una noticia impactante sacudió a la comunidad de Tepito y se volvió viral en las redes sociales. Los dueños de Dolls Drinks, un reconocido establecimiento de diversión en la zona, fueron asesinados en un acto de violencia que ha dejado consternada a la comunidad local.
Dolls Drinks, famoso por sus licuachelas y su ambiente animado, se ha convertido en uno de los temas más buscados en las redes sociales en las últimas horas. Ante la incertidumbre sobre si el lugar seguiría operando después de la tragedia, el familiar de los dueños tomó la decisión de utilizar sus redes sociales para aclarar la situación y asegurar que el negocio continuará brindando servicio a sus clientes.
Amairany Shezit, también conocida como ‘La Barbie’, quien es familiar de los propietarios asesinados, ha asumido la responsabilidad de dirigir el negocio y se ha convertido en la nueva encargada del establecimiento. Amairany también tiene una faceta musical poco conocida, habiendo compartido su última canción titulada ‘Me la paso en dolls’ el pasado 21 de abril.
La canción de Amairany Shezit ha generado una buena aceptación entre los internautas, quienes han dejado comentarios positivos en sus publicaciones. Algunos de los comentarios destacados incluyen: “Yo veo los videos de dolls pero te la rifas haciendo música y todo”, “Duros”, “Tepito bendito” o “Esto apenas comienza”. Parece que la joven familiar de los dueños tiene una prometedora carrera musical por delante.
El mensaje de Amairany en redes sociales
La tragedia ha golpeado a la comunidad de Tepito con el reciente asesinato de los dueños de las famosas licuachelas que se han convertido en un éxito en la zona. Ahora, Amairany Shezit, conocida como ‘Barbie Shezit’ y familiar de los fallecidos, ha expresado su dolor y preocupación por el futuro del negocio familiar a través de sus redes sociales.
En un emotivo mensaje publicado en sus historias de Instagram, Barbie Shezit compartió una foto junto a sus tíos y expresó el profundo vacío que su partida ha dejado en su vida.
“Papás se llevan mi vida, gracias por tanto, los amo, no me dejen”, se puede leer en la publicación que ha conmovido a sus seguidores y a la comunidad en general.
Barbie Shezit era una presencia constante en el negocio familiar, y su popularidad en las redes sociales creció rápidamente debido al éxito de las licuachelas. La estrecha relación que tenía con sus tíos, a quienes consideraba como sus padres, ha generado una gran preocupación sobre el futuro del emprendimiento.
Aunque aún no se ha confirmado oficialmente, se especula que Barbie Shezit asumirá la responsabilidad de continuar con el negocio que sus tíos, Adrián y Odely, dejaron atrás. La joven se ha convertido en una figura reconocida en Tepito, y su dedicación y participación en el negocio han sido notables.
Dolls Drinks: un negocio familiar que se convirtió en un éxito durante la pandemia
En medio de la crisis desencadenada por la pandemia del COVID-19, un negocio familiar emergió en la Ciudad de México, buscando generar ingresos en tiempos difíciles. Dolls Drinks, como se le conoce actualmente, comenzó como una modesta mesita en un estacionamiento, donde sus fundadores vendían cervezas para hacer frente a una mala racha económica.
El negocio fue iniciativa de Diana Odeli Rodríguez Martínez, y su dirección estuvo a cargo de Adrián Mendoza, conocido como ‘El Pecas’, quien se desempeñaba como mixólogo. La idea de incorporar la temática de las muñecas y crear un ambiente de color rosa fue perfeccionada por el familiar de Adrián, apodada ‘Barbie’, quien aportó su creatividad al desarrollar bebidas con su nombre bajo la propuesta de su tío.
En sus inicios, el negocio se llamaba Barbie Drinks, pero posteriormente decidieron cambiar su nombre a Dolls Drinks. Ubicado en la calle Jesús Carranza, en la famosa zona del Barrio Bravo, el establecimiento rápidamente se ganó el apodo de ‘Las licuachelas de Tepito’. Con el tiempo, se ampliaron los servicios ofrecidos, incluyendo música en vivo y opciones para consumir dentro del local.
Dolls Drinks se convirtió en un éxito notable, atrayendo tanto a la comunidad local como a visitantes de otras zonas de la ciudad. El ambiente colorido y la propuesta original de las licuachelas capturaron la atención de los clientes, convirtiéndose en un punto de referencia en la zona de Tepito.