Banxico prevé crecimiento del 2.3% en 2023 pese a la incertidumbre en la economía global

En los primeros tres meses del año, la institución financiera evaluó el desempeño de la economía mexicana frente a la volatilidad internacional

Banxico prevé un crecimiento del 2.3% en 2023, pero podría haber un descenso para el 2024.

La economía mexicana ha mostrado una mejoría respecto a las primeras especulaciones del Banco de México (Banxico). Tras considerar el crecimiento registrado en los primeros tres meses del 2023, la institución aumentó las expectativas de crecimiento al 2.3%. En marzo, se había comentado que solo habría un aumento de 1.6% debido a la actividad de Estados Unidos en el sector industrial.

El nuevo reporte de crecimiento trae un panorama diferente para el país, pero Banxico aún contempla algunos obstáculos para llegar a esa cifra, pues la desestabilidad en las economías más fuertes del mundo persiste, según explicó en su informe trimestral de inflación. Una de ellas es Estados Unidos que, como sucedió en 2008, al entrar en crisis afectó a los países con los que tenía buenas relaciones comerciales, México entre ellos .

El comercio es una de las principales preocupaciones para la institución. En particular la disminución de la demanda externa con Estados Unidos, nación que está en riesgo de enfrentarse a una recesión grave. A esto se suman amenazas para la economía mundial como las crisis en las cadenas de producción de bienes o el encarecimiento de las condiciones de vida.

El PIB avanza con la demanda interna

El peso se recupera con respecto a las primeras previsiones del 2023. Durante el informe trimestral de Banxico se mencionó que la demanda interna (bienes y servicios consumidos por instituciones y personas del país) es uno de los principales factores para mantener al peso en circulación. Además, destacó la forma en que se recuperó un poco tiempo tras haber sufrido una inflación alta en enero y febrero.

El peso se recupera de forma lenta y depende de la demanda interna para mantener una estabilidad, según Banxico. (REUTERS/Luis Cortés).

La gobernadora de Banxico, Victoria Rodríguez Ceja, aclaró que el ajuste a la previsión de crecimiento de 2023 se basa en una tasa relativamente elevada del PIB: 1% de enero a marzo. Esto sucedió porque aumentó también el consumo de productos y servicios en México. De esa forma, este elemento será importante para que la tendencia se mantenga.

Durante el informe se habló de los empleos en México. Banxico espera que se creen de 600 y 800 mil puestos laborales en 2023, lo que indica una mejora respecto a sus previsiones anterior. Esto será de gran ayuda para combatir la inflación que se muestra descendente en junio.

Sin embargo, existen riesgos antes de llegar a lo previsto por la institución: “En general, se continúa anticipando una desaceleración de la actividad económica en México a partir del segundo trimestre de 2023 derivado del complejo entorno externo que persiste”, explicó Rodríguez. A esos peligros se suma la posibilidad de que el PIB vaya a la baja.

Los riesgos para el PIB en 2024

Existen algunos escenarios catastróficos, según el informe trimestral. El que preocupa a los especialista de la institución tiene que ver con la disminución de la demanda externa. Además, los episodios de volatilidad son posibles en los mercados internacionales, algo que podría ser negativo para una economía emergente o en desarrollo como México.

Debido a la inestabilidad en la economía de Estados Unidos, México podría estar en problemas en 2024. (Sarah Pabst/Bloomberg).

La amenaza para el PIB también llega desde el interior del país: si la recuperación de gasto en inversión es menor a lo esperado o insuficiente, costará años alcanzar una estabilidad óptima para los bolsillos de los mexicanos. Este es el peor escenario para la economía nacional, pues su crecimiento avanza a pasos lentos hacia un porcentaje bajo en comparación con el mercado internacional.

Estos factores también serían peligrosos para el 2024, un año para el que Banxico tiene expectativas bajas: el crecimiento pasó del 1.8 al 1.6%. Rodríguez explicó que esta pronostico es consecuencia de un deterioro en la mejoría de producción industrial estadounidense, la cual ha dejado niveles poco alentadores.