Ocho días después de que elementos de la Secretaría de Marina (Semar) tomaron las instalaciones de Ferrosur en Coatzacoalcos y Medias Aguas, en Veracruz, tras un decreto del presidente, Andrés Manuel López Obrador aseguró este sábado que su gobierno respeta los derechos de los trabajadores de dicha empresa de Germán Larrea, uno hombres más acaudalados del país.
Durante su visita a Oaxaca, para supervisar las obras de un tramo ferroviario del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, el mandatario señaló ante la prensa que las autoridades de Semar ya se reunieron con los empleados de Grupo México, por lo que no deberían preocuparse.
“Oficiales de Marina darán a conocer la empresa que llega a Ferrosur. A los trabajadores de esa empresa, que no se preocupen, son muy respetados”
AMLO adelantó que en dos semanas a más tardar el gobierno federal emitirá la convocatoria para desarrollar los polos de desarrollo en el corredor del Tren Interoceánico.
Cabe mencionar que el presidente estuvo acompañado por los gobernadores de Oaxaca, Salomón Jara Cruz y el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, ambos emanados de Morena.
Un rescate de concesión, no expropiación: AMLO
El pasado 26 de mayo, AMLO afirmó desde su conferencia matutina que la toma de Ferrosur en Coatzacoalcos no se trató de una expropiación, como mencionaron varios periodistas y opositores, porque no se puede expropiar algo que es público, sino un rescate de concesión.
Incluso, puso como ejemplo las expropiaciones que hizo el gobierno federal con los terrenos alrededor del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), las cuales fueron concertadas con los propietarios y permitieron liberar el derecho de vía para el tren suburbano a esa terminal aérea.
“Que no se preocupe nadie, nosotros hemos actuado de manera muy responsable, hasta de manera conciliatoria. No hemos expropiado a nadie, las expropiaciones que se han llevado a cabo son concertadas”
En ese sentido, señaló que para liberar vías del AIFA y del Tren Maya, los obstáculos no provinieron de campesinos o propietarios, sino sobre todo de la organización ligada al empresario Claudio X. González, a través de amparos.
Explicó que el plan en Coatzacoalcos y Medias Aguas es que los trenes que operarán las Fuerzas Armadas paguen una cuota a la empresa de Larrea por llegar a Veracruz y a su vez, Grupo México pague al gobierno el derecho de paso en los tres tramos ferroviarios recuperados por el gobierno.
“Se está avanzando, van bien las cosas. Lo que se busca es rescatar el tramo de concesión, son 120 kilómetros aproximadamente para tener todo el circuito Tren Maya y los trenes de Guatemala a Ixtepec, de Salina Cruz a Coatzacoalcos”, dijo.
Sin embargo, la Asociación Mexicana de Ferrocarriles rechazó la ocupación militar a través de un comunicado, argumentando que “la medida hace daño a México al poner en entredicho la certeza jurídica que es condición indispensable para todo negocio”.
La organización llamó a la administración de López Obrador a garantizar las condiciones de seguridad para el sector ferroviario, así como políticas públicas para la competitividad.
Además, refirió que en las obras como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec necesitan de inversión privada y logística para un crecimiento en la región sur del país.
La fortuna de Larrea
Clasificado como el segundo hombre más rico de México, así como uno de los empresarios más misteriosos de la historia reciente, Germán Larrea posee diversos negocios no sólo en el país, sino también en Estados Unidos, España, Perú y otros mercados.
El llamado “Rey del Cobre” es dueño o accionista mayoritario de mineras, ferroviarias, cadenas de cine, empresas petroleras e inmobiliarias.
El índice de multimillonarios de la agencia Bloomberg reveló que el patrimonio de Larrea llegó a 29.7 mil millones de dólares, y solo es superado por Carlos Slim, dueño de América Móvil.