Cuáles han sido las explosiones en la época reciente del Volcán Popocatépetl

Don Goyo es uno de los cráteres más peligrosos en el país y desde 1994 reinició su actividad

Foto: EFE

Luego de que el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) informó que la alerta volcánica del Popocatépetl pasó de Amarillo Fase 2 a Fase 3, la preocupación de una explosión ha circulado, aunque en el pasado el volcán ya ha tenido varias que no han sido letales para la población.

Según un informe de la Cenapred y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han pasado más de 20 años de erupciones en el Popocatépetl durante la época actual.

El Popocatépetl es uno de los volcanes más peligrosos del país y del mundo, según el informe, debido a que habitan más de 25 millones de personas a menos de 100 km del cráter. Aunque en la época prehispánica tuvo una erupción, fue el 21 de diciembre de 1994 cuando reinició su actividad.

“Un análisis de la morfología del volcán y su evolución geológica muestran que se trata de un volcán que ha estado activo por más de medio millón de años y que ha presentado varias etapas de crecimiento, que formaron al menos tres volcanes previos, los cuales fueron destruidos por erupciones extraordinariamente grandes: el V. Nexpayantla hace >400,000 años, el Ventorrillo hace alrededor de 23,000 y El Fraile, hace 14,500 años. El cono moderno está construido sobre los restos de estos volcanes”, detalla el informe.

Actividad volcánica del Popocatépetl a lo largo de la historia (UNAM-Cenapred)

En la época moderna han pasado más de 20 años desde que ha tenido actividad “sin síntomas de detenerse”. En diciembre de 1994 se produjo la primera emisión de ceniza, lo que causó gran inquietud entre la población, por lo que autoridades ordenaron una evacuación; había sido la primer actividad después de casi 70 años de tranquilidad.

A partir de entonces, en los años posteriores se han registrado múltiples actividades. En 1995 hubo varias exhalaciones de ceniza sin que ello representara un peligro mortal por material incandescente.

En 1996 hubo una gran cantidad de emisiones, similares a las del 94, así como una explosión en la que cinco alpinistas perecieron, pues habían ignorado las advertencias de peligro. Tuvo erupciones importantes en los meses de octubre, noviembre y diciembre.

De abril a junio de 1997 se registraron varias explosiones. La del 30 de junio fue la más fuerte hasta entonces, pues fue precedida por varios sismos volcanotectónicos con magnitud de entre 2 y 2.7 y generó una pluma de ceniza que en minutos llegó a los 8 km por encima del volcán y alcanzaron a caer hasta la Ciudad de México.

Actividad volcánica del Popocatépetl a lo largo de la historia (UNAM-Cenapred)

En consecuencia, el AICM fue cerrado por medio día y cayeron fragmentos de pómez de hasta 10 cm de diámetro en Paso de Cortés y a lo largo de la carretera entre Santiago Xalitzintla y San Pedro Nexapa. El semáforo de alerta volcánica se mantuvo en color rojo por varias horas.

En los siguientes meses se reportó caída de ceniza y erupciones moderadas, así como destrucción de domos por la expulsión de lava que no ameritó riesgo.

Apenas inició 1998 hubo otra explosión que generó una columna de ceniza de 5 km y el incendio de algunos pastizales. En marzo de ese año hubo otra explosión y en agosto se registró el sismo volcanotectónico más grande, con magnitud de 3.9. Al igual que en los años anteriores, durante los meses posteriores hubo varias exhalaciones, emplazamiento de domos y erupciones.

Del 30 de noviembre al primero de diciembre hubo siete explosiones y del 5 al 6 de diciembre hubo seis exhalaciones que produjeron columnas de ceniza de hasta 3 km de altura.

(Foto: EFE)

Al año siguiente la actividad se mantuvo, pues hubo exhalaciones, sismos, así como señales de tremor espasmódico y armónico. En algunos casos hubo expulsión de fragmentos incandescentes por explosiones moderadas.

En el 2000 se observaron algunas exhalaciones con ceniza y varios sismos. Como era de esperar, también hubo erupciones y algunas incluyeron la emisión de incandescencia; no obstante, el 15 de diciembre la actividad aumentó, por lo que las autoridades decidieron evacuar a la población que se encontraba a un radio de 13 km.

El 18 de diciembre los especialistas estimaron que al interior del cráter del volcán Popocatépetl había entre 15 y 19 millones de metros cúbicos (m3) de lava fresca. Esa misma tarde y hasta el día siguiente hubo erupciones de baja explosividad, las cuales fueron transmitidas por medios de comunicación.

En el 2001 la actividad se mantuvo relativamente similar a años pasados. Aunque hubo varias columnas de ceniza y en algunos casos se registró un incremento de explosividad volcánica, la situación no pasó a más. Hasta diciembre, el promedio de exhalaciones fue de 20 diarias; el 18 de diciembre hubo una explosión que lanzó fragmentos incandescentes a una distancia de hasta 1 km.

Actividad volcánica del Popocatépetl a lo largo de la historia (UNAM-Cenapred)

Durante enero del 2002 el promedio de exhalaciones diarias fue de 10. Las erupciones, emisiones de ceniza y explosiones pequeñas continuaron. En algunas ocasiones, la actividad aumentó sin ser síntoma de peligro, por ejemplo, el 29 de abril tuvo 61 exhalaciones.

A lo largo del 2003 hubo varias explosiones precedidas por sismos, emisión de cenizas y material incandescente. La más grande fue el 14 de febrero, cuyos fragmentos cayeron a distancias de hasta 3 km, cubriendo prácticamente todas las laderas y generando incendios.

En el 2004 la actividad volcánica disminuyó, pues apenas hubo un par de exhalaciones. En 2005 la intensidad volvió a aumentar, sin registrar eventos que ameritaran acciones de emergencia. En enero del 2006 hubo dos explosiones y en meses posteriores hubo exhalaciones y tremores armónicos.

En enero de 2007 hubo una explosión moderada; en meses posteriores se registraron múltiples exhalaciones. Durante 2008, 2009 y 2010 se reportaron algunos eventos explosivos moderados y exhalaciones con cenizas.

Actividad volcánica del Popocatépetl a lo largo de la historia (UNAM-Cenapred)

El 20 de noviembre de 2011 se registró una importante explosión que expulsó bloques balísticos y cenizas. El evento fue detectado por sensores sísmicos de lugares lejanos, como Laguna Verde, Veracruz.

Otra de las explosiones recientes que causó preocupación se registró en enero de 2019, cuando fue sentida en zonas aledañas y las cenizas cayeron a varios km de distancia. En esa ocasión la alerta también alcanzó la categoría Amarillo Fase 3.

“A futuro puede esperarse que continúe este tipo de actividad, aunque no puede descartarse un incremento en la velocidad de emplazamiento y tamaño de los domos, con el consecuente incremento en el nivel de explosividad de las erupciones de destrucción de los mismos”, advirtió la UNAM.