AMLO negó rompimiento con Larrea, pero no descartó intención del gobierno para comprar Banamex

La controversia entre el Gobierno de México y Grupo México por la ocupación de tres tramos ferroviarios del Ferrosur derivó en una presunta recisión del empresario Germán Larrea para la compra de Citigroup.

Aunque el Presidente Andrés Manuel López Obrador desmintió el rumor, reconoció que en su momento sintió “alegría” por la supuesta decisión del segundo hombre más rico de México, pues esto reforzaba las intenciones de su Gobierno por entrar a la compra del consorcio norteamericano.

“En el supuesto que fuesen 7 mil [millones de dólares], tendrían que pagar 2 mil [millones] o un poco más de impuestos. Entonces ya quedaron cinco [mil millones] y a la gente de México le interesaría tener acciones”, añadió.

En ese sentido, el titular del Ejecutivo Federal recordó cuando el banco, originalmente mexicano, “se convirtió en extranjero” luego de ser privatizado y enviado a Estados Unidos. De ahí su interés por retornarlo a la nación azteca.

Aunque la insinuación de que Larrea desistió de la compra por la señalada “expropiación” de las vías férreas en el estado de Veracruz, el Presidente no descartó la posibilidad de que el Gobierno Federal pueda interceder en la compra del conglomerado.

“Fue una volada. Pero todo con el propósito de generar miedo e incertidumbre”, se pronunció respecto a los rumores que afirmaban una ruptura en las comunicaciones.

“No es un asunto personal, espero que se llegue a un acuerdo lo más pronto posible. No se descarta esa posibilidad [la compra por Grupo México] y también ésta otra [que interceda el Gobierno de México]”, concluyó López Obrador.

Acerca de las fricciones por la ocupación de tres tramos de vías férreas de Ferrosur, Grupo México continúa en negociaciones con el Gobierno de México para llegar a un acuerdo en torno a la posible compra del banco Banamex.

Sobre el tema, López Obrador afirmó que “estamos rescatando” el tramo que va de Coatzacoalcos a Medias Aguas, Veracruz para las obras del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, al considerarlo de carácter “estratégico, una franja de seguridad nacional”.

El pasado viernes 19 de mayo, elementos de la Secretaría de Marina (Semar) ocuparon las instalaciones de Ferrosur en los 120 kilómetros que abarca el tramo “expropiado”, luego de un decreto del Presidente publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

El mandatario tabasqueño defendió dicho “decretazo”, que clasificó al Tren Maya, el Interoceánico y los aeropuertos de Palenque, Chetumal y Tulum como obras de seguridad nacional e interés público; no obstante, fue invalidado el pasado lunes 22 de mayo por 6 de los 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Sobre la toma de las vías de Ferrosur, López Obrador rechazó “expropiación” y argumentó que se llevó a cabo para evitar la privatización de las obras y “garantizar un futuro de justicia para las nuevas generaciones”.

Durante su mañanera de este lunes, el titular del Ejecutivo Federal retomó el asunto y afirmó que se hizo en escándalo al respecto y la Iniciativa Privada se “rasgó las vestiduras” al acusar expropiación.

“Lo plantearon como si fuese un atentado a la propiedad privada y una cosa propagandística. Ya expliqué ayer porqué razón tomamos esta decisión y desde luego que se mantienen las pláticas”, apuntó.