La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) cambió el semáforo amarillo fase dos a fase tres. Lo anterior indica que el cráter tiene explosiones de alta intensidad mientras aumenta el flujo en la caída de fragmentos incandescentes. En la fase tres del semáforo amarillo hay una actividad de intermedia a alta, también se esperan crecimientos rápidos de montículos de lava en forma semicircular, mejor conocidos como domos.
A diferencia de las anteriores etapas del semáforo, el color amarillo se activa con la fase uno debido a los sismos que provoca la actividad volcánica. En la fase dos los domos se destruyen y arrojan material incandescente alrededor. En el actual nivel, estas las explosiones aumentan en frecuencia e intensidad, también aparecen fumarolas de gas.
La fase tres del semáforo amarillo es el preludio del nivel rojo, que indica una actividad explosiva importante y el inicio de las medidas preventivas para evacuar zonas aledañas al volcán. En el último peldaño, las columnas eruptivas aumentan en tamaño y alcance. Además, la caída de arena, ceniza y fragmentos volcánicos se intensifica.
Recomendaciones: evitar actividades al aire libre y mantener la ceniza lejos de las coladeras
Durante la conferencia de prensa de la Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), las autoridades han recomendado que se debe evitar respirar al aire libre, porque el material incandescente podría afectar las vías respiratorias. Estos efectos en la salud, aseguraron, son fáciles de controlar con la asesoría de un médico. Respecto a la actividad física, la instrucción es mantenerla al mínimo hasta que la acumulación de ceniza aminore.
Las autoridades también instó a la población a evitar el uso de lentes de contacto y portar cubrebocas. Los depósitos de agua y alimentos para animales de corral tendrán que cubrirse para evitar la contaminación por material volcánico. En el sitio web del Cenapred se aconseja usar un pañuelo para cubrir la boca y nariz, al igual que limpiar los ojos de forma constante.
Sobre cómo retirar la ceniza que se acumule en los techos de viviendas de madera, se recomendó recolectarla. De lo contrario, podría mojarse y aumentar su densidad, lo que provocaría un colapso en los techos de los hogar en condiciones precarias. Para mantener estos residuos fuera de los hogares, será necesario sellar con trapos húmedos las rendijas y las ventilas.
Por último, el Cenapred que la ceniza debe recolectarse y llevarse a un lugar destinado por su almacenamiento que aún sigue sin designarse hasta la reciente fase tres del semáforo amarillo. Si se arroja a las coladeras ocasionaría inundaciones en el sistema de drenaje al entrar en contacto con aguas residuales.