El 18 de abril de 2002 la vida de Sandra Ávila Beltrán dio un giro inesperado. Aunque en esa época la también llamada Reina del Pacífico ya se había consolidado como una de las pocas mujeres referentes del narcotráfico en México, lo cierto es que su historia no se limita solo a lujos y problemas con las autoridades sino a una serie de trágicos episodios que marcaron su vida, tal y como fueron el asesinato de dos de sus parejas sentimentales, de su hermano y el secuestro de su único hijo: José Luis Fuentes Ávila.
En febrero de 2023, en entrevista con el comunicador José Luis Montenegro, Sandra Ávila Beltrán se refirió a dicha situación como “el dolor más grande” que ha tenido en su vida. Sin embargo, recientemente la Reina del Pacífico fue invitada al programa Solo con Adela en el cual compartió con la periodista detalles poco conocidos sobre los autores intelectuales de aquel amargo episodio que también fue un parteaguas para su propia detención en el año 2007.
“No estoy a favor del narcotráfico y mucho menos de la violencia porque si alguien ha sufrido soy yo. Perder a dos personas, perder un hermano, que me secuestren a un hijo... y no me lo secuestraron porque yo debiera algo, porque yo hiciera algo ¿sabes por qué me lo secuestraron? Porque tenía dos maridos que me habían dejado dinero y sabían que tenía dinero y por eso me lo secuestraron. ¿Te parece justo?”, fueron las palabras con las que Sandra Ávila Beltrán respondió a Adela Micha su cuestionamiento sobre su postura acerca del estilo de vida que llevaba previo a que pasara años en prisión.
En abril de 2002, un comando armado irrumpió en un gimnasio de la colonia Puerta de Hierro en la Ciudad de Guadalajara para sustraer y privar de su libertad a José Luis Fuentes Ávila, el único hijo de la Reina del Pacífico que contaba con apenas 15 años de edad.
Luego de 17 días en los que la incertidumbre y desesperación se apoderaron de Sandra Ávila Beltrán y tras el pago de una millonaria cifra, el joven regresó con su madre, quien con su fuerte carácter ya contaba con deseos de venganza.
Aunque la Reina del Pacífico afirmó que supo quiénes habían secuestrado a José Luis, en entrevista para Solo con Adela mencionó que le fue imposible concretar su venganza ya que, mientras ella y sus allegados negociaban la liberación de su hijo, autoridades mexicanas giraron una orden de aprehensión en su contra por un dinero de dudosa procedencia que la cuñada de su entonces novio intentaba transportar hacia Colombia.
“No quiero decir que soy mala, pero no me dieron oportunidad”, contestó entre risas Sandra Ávila Beltrán a Adela Micha sobre sus deseos de venganza tras el secuestro de su hijo.
Pese a que en su momento no le dieron el tiempo para investigar quiénes fueron las personas que estuvieron detrás del secuestro de su hijo, en 2006 una amiga de ella que trabajaba con “un político muy importante del país”, le confesó que fueron dos personas las que ordenaron la privación de la libertad de José Luis Fuentes Ávila.
El primero, refirió la Reina del Pacífico, era hijo de ese político mientras que el segundo era un amigo de ella que también tenía un vínculo con el poderoso funcionario público. Al ser cuestionada por Adela Micha sobre los nombres de los responsables, Sandra Ávila Beltrán se negó a decirlos porque “no conviene”.
De este modo, Sandra Ávila Beltrán confirmó que el secuestro de su hijo no fue orquestado por miembros del crimen organizado que buscaban vengarse de ella por algún tipo de cuestión relacionada al narcotráfico, sino que más bien fueron políticos que, además de su papel de funcionarios públicos, también se dedicaban al secuestro.
Tras el rescate de su hijo, la Reina del Pacífico se la pasó huyendo de las autoridades y de la orden de aprehensión que le pisaba los talones. Para lograrlo, afirmó que evitaba moverse en avión pero que constantemente recorría la República Mexicana por carretera hasta que finalmente fue detenida en el año 2007.