Una reciente investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) expuso que Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), adquirió un lujoso departamento en la zona residencial de Huixquilucan, Estado de México, cuyo valor podría ascender hasta los 30 millones de pesos (mdp).
El reportaje detalló que la persona que le transfirió al secretario la propiedad del inmueble fue Alejandra Aguilar Solórzano, accionista de la empresa Protective Materials Technology (Promatech) S.A. de C.V., la cual está inscrita en el padrón de proveedores de la Sedena en el actual gobierno.
Otra de las socias de esta empresa es una mujer identificada como Elisa Aguilar Solórzano, hermana de Alejandra. Según los reportes, ambas son hijas de Alfredo Aguilar Amezcua, un agente retirado de las Fuerzas Armadas.
Tanto Alejandra como Elisa Aguilar Solórzano se convirtieron en socias de Promatech con una inversión de capital de 25 mil pesos cada una. La primera funge como tesorera, mientras que Elisa ocupa el lugar de presidenta del Consejo de Administración, según un documento de la empresa de 2016.
Al realizar una búsqueda de Alfredo Aguilar Amezcua en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), el portal arroja fichas que identifican al exmilitar como contratista y representante legal de Promatech, empresa de estratificación “mediana” cuya actividad económica, según los registros oficiales, es el comercio de productos textiles. Aparece en el padrón de los gobiernos de Veracruz, Nayarit y Sinaloa. Para esta última entidad, Promatech se encarga de proveer equipo de sistemas de seguridad.
Sumado a ello, Aguilar Amezcua fundó en 1984 Mantenimiento y Comercialización Industrial (Macoisa) S.A. de C.V., empresa de en la que actualmente se desempeña también como representante legal.
Dicha compañía inició sus funciones en el rubro de las alarmas de seguridad para instituciones bancarias a lo largo del país y, posteriormente, comenzó sus labores en la fabricación de chalecos y placas balísticas para agentes policiales.
Documentos publicados por la propia Promatech refirieron que, debido a que Macoisa no contaba con una razón social específicamente relacionada con el ámbito de la seguridad, decidieron cambiar el nombre a Protective Material Technology. No obstante, Macoisa aparece también, de manera independiente, como otra compañía que le vende equipo de seguridad al gobierno de Sinaloa.
Entre los registros oficiales que mencionan a Alfredo Aguilar Amezcua existe una ficha que lo incluyó en la lista de personal jubilado y pensionado del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas (ISSFAM), del cual recibe un ingreso mensual de 20 mil 825 pesos (cifra actualizada hasta septiembre de 2020).
Adicionalmente, Aguilar Amezcua se desempeñó durante varios años como presidente de la Coalición de Asociación de Colonos de Zona Esmeralda, en Atizapán de Zaragoza, conformada por 16 fraccionamientos considerados los de mayor plusvalía en el Estado de México. Reportes de la prensa local detallaron que renunció a este puesto el 18 de agosto de 2009.
Pese a la poca información respecto a este exagente de las Fuerzas Armadas, MCCI tuvo acceso a distintas comunicaciones en las que Aguilar mantuvo contacto directo con la Sedena vía correo electrónico mediante una dirección que corresponde al dominio de la empresa Promatech.
Hasta el momento, no hay documentos públicos que permitan conocer la trayectoria de Alfredo Aguilar dentro de las Fuerzas Armadas o que hagan mención de los cargos que ostentó. Al respecto, lo único que se conoce es que fue registrado en el padrón de jubilados bajo el concepto de que sus servicios ya no eran necesarios.