El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) viajó a Nuevo León para verificar los avances en la refinería Cadereyta de Petróleos Mexicanos (Pemex). Fue cuestionado sobre impacto medioambiental de la planta.
Este 13 de mayo el mandatario nacional tuvo un breve encuentro con los medios. Se mostró molesto ante una pregunta sobre la contaminación producida por la planta, ya que acusó existe una campaña de desprestigio en contra del proyecto.
“Tiene una campaña permanente en contra de las empresas públicas, de las empresas del pueblo, que son de la nación”.
Señaló a los empresarios, a quienes llamó “los dueños del norte”, de estar detrás de las críticas hacia la refinería Cadereyta por tratarse de un beneficio para la ciudadanía.
“Todavía se atreven estos desvergonzados a impulsar una campaña en contra de una empresa como Pemex, que es de todos los mexicanos, que es de la nación. Entonces ¿qué les digo a los habitantes de este gran estado? Que no se dejen manipular”, sentenció.
En sintonía con las declaraciones de AMLO, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, mostró entusiasmo por la refinería, por un “aire limpio y mejores gasolinas”.
“Buenas noticias para Nuevo León. Vienen grandes inversiones millonarias para modernizar, recuperar y captar emisiones para el año 2023 y 2024 en la refinería de Cadereyta. Vamos por un aire LIMPIO y mejores gasolinas”, declaró el gobernador.
López Obrador y García tuvieron una reunión privada de aproximadamente dos horas en la que acordaron una inversión de 3 mil 500 millones de pesos para contrarrestar las emisiones, según reportaron medios locales.
El acuerdo llegó meses después de las advertencias por parte de la Secretaría del Medio Ambiente de Nuevo León, que incluso advirtió una posible clausura ante el aumento de emisiones.
De acuerdo con el inventario de emisiones de la dependencia estatal el 90% del dióxido de azufre en Monterrey provenía de la refinería Cadereyta, al menos hasta marzo de este año.
“Cada noche a partir aproximadamente de las 20:00 horas se intensifican las emisiones de la Refinería de Cadereyta. En especial durante esta época del año y debido a las condiciones meteorológicas prevalecientes, es muy obvio el impacto de sus emisiones que pueden observarse como se dispersan por el Área Metropolitana de Monterrey.”, se pudo leer en un comunicado.
Los efectos del dióxido de azufre en la salud de las personas se presentan principalmente en las vías respiratorias, la boca y los ojos. Sumado a ello, este componente en precursor de las partículas PM 2.5 en específico de sulfatos.
En este contexto se llevó a cabo el encuentro entre Samuel García y López Obrador. El día previo el presidente estuvo en una gira de trabajo en Tula, Hidalgo y en Salamanca, Guanajuato, donde también supervisó los avances en las refinerías.
“Ayer, además de la reunión de evaluación en la refinería de Tula, también pasamos a Salamanca y hoy hicimos lo mismo en Cadereyta. El plan es seguir invirtiendo en modernizarlas para producir toda la gasolina y el diésel en el país. ¡La soberanía energética va!”, escribió este sábado.
A su paso por Tula el pasado 12 de mayo, López Obrador fue recibido con entusiasmo por miles de trabajadores de la planta coquizadora. Y es que el presidente prometió a los obreros que trabajo garantizado y mejorar sus condiciones laborales.
“En el tiempo que nos queda no va a faltar el trabajo y siempre vamos a buscar que aumenten los salarios y las prestaciones a los trabajadores”, prometió el tabasqueño.
Decenas de trabajadores de la refinería interrumpieron su discurso al grito de “¡Reelección!”. Sin embargo, el presidente negó tener intención de permanecer en el poder.