Dentro de la literatura se describen por lo menos dos especies de árnica; la Heteroteca inuloides o árnica mexicana y Arnica montana L de origen europeo. Ambas pertenecen a la familia Asteráceas, sin embargo, a la árnica mexicana se le conoce como acáhutal o acahual.
Según el artículo de la Gob “Plantas medicinales; la realidad de una tradición ancestral”, el acahual es recomendada para tratar cuadros inflamatorios o como antimicrobianas y antioxidantes, así como para el tratamiento de contusiones, esguinces, problemas reumáticos, heridas, hematomas, dolor y angina.
Lo anterior debido a que sus compuestos bioactivos cuentan con propiedades anti-inflamatorias que pertenecen a la familia de las lactonas sesquiterpenas como la chamissonolida, helenalina e hidrohelenalina. Por otra parte, la actividad antimicrobiana y antioxidante del árnica mexicana se debe a la presencia de compuestos fenólicos y flavonoides, las cuales actúan de forma sinérgica con la chamissonolida, helenalina e hidrohelenalina.
Mientras que algunos estudios científicos apoyan que el uso del árnica son múltiples, por ejemplo; cuando la planta es utilizada en formulaciones homeopáticas, sirve para tratar dolencias inflamatorias, pero en caso de ser ingerida, cuenta con células que atacan bacterias dañinas.
¿Cuáles son las propiedades del árnica mexicana?
- Antiinflamatoria: gracias a su alto contenido de compuestos naturales antioxidantes tales como flavonoides y ácidos fenólicos, lo que la convierte en un buen antiinflamatorio de uso tópico (en la piel). Por lo tanto se le puede encontrar en forma de ungüentos, cremas, que auxilian en la inflamación y dolores provocados por contusiones, dolores articulares, golpes, torceduras, esguinces, dolores reumáticos, artritis, tendinitis y muchos más.
- Cicatrizante: ayuda a curar heridas, llagas y laceraciones, gracias a su poder antioxidante que favorece la regeneración de los tejidos.
- Calma el dolor: la manera más común de utilizarla es por medio de aplicaciones externas sobre la parte afectada.
- Contrarresta irritaciones: gracias a sus características antiinflamatorias, antibióticas y analgésicas se puede emplear para combatir los efectos derivados por la urticaria, las picaduras de algunos insectos, el acné, rozaduras, y quemaduras.
- Cuidado de la piel y cabello: debido a sus propiedades es una gran alternativa para la fabricación de productos de cosméticos y de cuidado de la piel.
En caso de estar interesado en preparar alguna de sus utilizaciones se puede hacer de la siguiente forma:
-Infusión: se necesitarán 250 ml de agua hirviendo y una cucharadita de flores de árnica. Se tendrán que colocar las flores de árnica en el agua hirviendo y dejar reposar por 10 minutos, posteriormente colar e ingerir o en su defecto sumergir una compresa y aplicarla tibia sobre la región afectada de 2 a 3 veces al día.
¿Cuáles son las adventicias del consumo de infusiones de árnica?
El consumo de té de árnica mexicana puede llegar a provocar efectos secundarios, por lo tanto no se recomienda sin antes consultar al médico de cabecera, al mismo tiempo, el uso de forma externa de la planta no se recomienda en los siguientes casos:
- Mujeres embarazadas, puesto que puede ser abortivo o que se encuentren lactando, ya que se le puede llegar a pasar el bebé por medio de la leche materna.
- Recién nacidos y niños menores de 12 años.
- Pieles sensibles: ya que contiene emplastos que pueden llegar a provocar irritaciones dermicas.
- Heridas abiertas: no se recomienda su uso porque puede provocar intoxicación.
- Alergia: no es recomendable en personas alérgicas a dicha planta o a la familia de las margaritas porque puede causar intoxicación en las personas.