El Cártel de Sinaloa traficó armas desde Austria a cambio de fentanilo; ésta era su estrategia, según la DEA

Un miembro de la organización criminal viajó a Viena para reunirse con traficantes austriacos. Su tarea era adquirir armamento y equipo táctico, pero meses después fue detenido

El Cártel de Sinaloa ha sido detectado como una de las organizaciones responsables del tráfico de fentanilo (Foto: EFE/ Sáshenka Gutiérrez)

Como parte de los trabajos de inteligencia para desmantelar las redes del narcotráfico, la Administración de Control de Drogas (DEA) detectó una nueva ruta usada por el Cártel de Sinaloa para traficar armas de fuego desde el viejo continente.

Se trata de la primera vez en que se da a conocer que la organización criminal liderada por Ismael Zambada García y los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán se contactaron con traficantes austriacos para abastecerse de armamento y equipo táctico, el cual es empleado en sus operaciones delictivas.

Fue en el mes de diciembre del año pasado cuando un miembro del Cártel de Sinaloa viajó a Viena, Austria, para adquirir rifles, granadas y pistolas de mano. Parte del pago se realizó con dinero en efectivo y el resto se compensó con el opioide sintético que ha provocado una crisis de salud pública en Estados Unidos: el fentanilo, según dio a conocer el periodista Ángel Hernández para Milenio.

Anastacio Soto Vega, alias Tachin, fue el encargado de realizar esta tarea. Entre el 14 y 15 de diciembre sostuvo un encuentro con traficantes austriacos para adquirir el armamento. Entre los productos ofrecidos se encontraban AK-47, pero se inclinó por 500 rifles “AR 15″, de los cuales la mitad estaban equipados con lanzagranadas M-203.

Las armas adquiridas en Viena se pagaron en dinero en efectivo y con paquetes de fentanilo (Foto: Departamento de Justicia de Estados Unidos)

Asimismo, adquirió 20 granadas propulsadas por cohetes y 500 chalecos antibalas, según se detalla en una acusación presentada por la Corte del Distrito Sur de Nueva York en contra de cuatro presuntos traficantes: los hermanos Leobardo y Martín García Corrales, Humberto Beltrán Cuen, alias Don Chino, y Anastacio Soto Vega.

“Durante una serie de reuniones en o alrededor del 14 y 15 de diciembre de 2022 en Viena, Austria, Anastacio Soto inspeccionó una serie de armas de grado militar en nombre de Martín García Corrales, Leobardo García Corrales y Beltrán Cuen, en un intercambio de armas por fentanilo”, indicó el Departamento de Justicia estadounidense.

El pago de fentanilo se efectuó en febrero de 2023 en diversos lugares dentro y alrededor de Los Ángeles, California. En total se compensaron 33 kilogramos de droga. El día dos se entregaron 18 kilogramos del opioide sintético y 11 días después fueron traspasados otros 14 kilos por socios de Martín García Corrales, alias Tano y/o Cachuchas.

El fentanilo que recibieron los operadores de Estados Unidos fue entregado en varios bloques sellados con cinta negra y azul, los cuales estaban ocultos en cajas de cartón, según se aprecia en las imágenes compartidas por las autoridades de dicho país.

Soto Vega fue detenido en Grecia en marzo de 2023 y espera ser extraditado a EEUU (Foto: DEA)

Debido a estas actividades, los hermanos García Corrales, Beltrán Cuen y Anastacio Soto Vega enfrentan tres cargos: conspiración para importar fentanilo a territorio estadounidense, posesión de ametralladoras y artefactos destructivos, así como conspiración para poseer ametralladoras y armas de fuego.

Soto Vega fue detenido el 18 de marzo del año en curso en Atenas, Grecia, en virtud de una orden de aprehensión provisional. Actualmente está a la espera de ser extraditado a Estados Unidos. Por su parte, el Departamento de Estado ofrece una recompensa de hasta USD un millón por información que conduzca a su condena.

De acuerdo con la DEA, una facción del Cártel de Sinaloa que trafica con fentanil es dirigida por Leobardo García Corrales, por lo que la DEA ofrece una recompensa de hasta USD cuatro millones a cambio de informes que lleven a su arresto.

En cuanto a los hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar -los dos principales líderes de “Los Chapitos”-, se ofrece una recompensa de hasta USD 10 millones, además de que figuran en la lista de los 10 narcotraficantes más buscados por la DEA, debido a su responsabilidad en el tráfico de fentanilo.