Qué es aneurisma, enfermedad que padece Yolanda Andrade

Se trata de un padecimiento que incluso se puede presentar desde el nacimiento

Yolanda Andrade tiene un aneurisma en un ojo (Getty Images)

Recientemente la conductora y actriz mexicana de 51 años de edad Yolanda Andrade apareció frente a las cámaras, luego de que se diera a conocer que su estado de salud era delicado.

A través de una entrevista, la famosa se retiró los lentes oscuros que protegían su vista y mostró lo lastimada que se encuentra de la vista y mencionó que tiene un aneurisma en el ojo y que necesitaba ser tratada médicamente.

En medio de la charla aprovechó para agradecerle a su empresa y a la producción con la que trabaja, ya que decidió tomar un tiempo para tratarse y tomar reposo, algo que nunca había hecho en más de 20 años de trabajo, pues anteriormente incluso realizaba las grabaciones desde los hospitales.

Recalcó que la decisión que tomó se debe a que no se encuentra en las mejores condiciones de salud, pues debido a los requerimientos derivados del tratamiento, tuvo que faltar un día a trabajar, desde ese momento decidió tomar reposo para recuperarse y tratarse oportunamente.

Yolanda se tomará un descanso del trabajo para tratarse (sale el sol)

¿Qué es el aneurisma y qué lo causa?

Un aneurisma es un ensanchamiento o abombamiento anormal de una parte de una arteria debido a debilidad en la pared del vaso sanguíneo, de acuerdo con la información publicada por el portal médico MedlinePlus.

El portal destacó que las causas no son exactas, puesto que algunos pueden estar presentes al momento de nacer, es decir que sean congénitos o por defectos en algunas partes de la pared arterial.

Mientras que los lugares más comunes en los que llegan a aparecer son:

- Arteria mayor que sale del corazón, como aorta abdominal o torácica.

- Cerebro.

- Detrás de la rodilla, conocido como aneurisma de la arteria poplítea.

- Intestino, en la arteria mesentérica.

- Arteria en el bazo, en la arteria esplénica.

El aneurisma es el ensanchamiento de una arteria (Foto: Medtronic)

Por otra parte, algunos factores o afecciones que pueden aumentar el riesgo de apariciones de aneurismas, incluyendo:

- Presión arterial alta: aneurismas torácicos, abdominales y cerebrales.

- Colesterol alto.

- Tabaquismo.

- Embarazo.

- Historial familiar.

También podrían aparecer por trastornos congénitos como: displasia fibromuscular, poliquistosis renal, coartación de la aorta o malformaciones arteriovenosas cerebrales.

¿Cuáles son los síntomas de los aneurismas?

Estos van a depender del lugar en el que se encuentre el aneurisma, ya que si aparece cerca de la superficie del cuerpo se observa hinchazón y dolor acompañados de una protuberancia.

Generalmente se presenta en forma de protuberancia (Getty Images)

Mientras que en caso de que aparezcan dentro del cuerpo o el cerebro, generalmente no presentan síntomas, sin embargo, los aneurismas cerebrales pueden expandirse sin reventarse, presionando nervios y provocando visión doble, vértigos o dolores de cabeza, algunos pueden incluso ocasionar zumbido en los oídos.

Si se llega a romper uno de ellos, llega a presentar dolor, presión arterial baja, frecuencia cardíaca rápida y mareos, por otra parte, cuando estalla un aneurisma cerebral, presenta un súbito dolor de cabeza grave, lesiones neurológicas, coma o muerte.

Las formas de tratarlos dependerá del tamaño y la ubicación del mismo. El médico podría llegar a realizar cirugía, al igual que el tratamiento, dependerá de los síntomas, su tamaño y el tipo de aneurisma.

Generalmente se práctica una incisión quirúrgica grande y algunas otras se lleva a cabo un procedimiento conocido como embolización endovascular, en la que se insertan espirales de metal a un aneurisma cerebral para que logre coagularse.

El procedimiento anterior reduce los riesgos de que se presente una ruptura mientras la arteria se encuentra abierta. Antes de ello, los médicos realizan exámenes físicos para diagnosticar el tipo de aneurisma, entre ellos: TC, Angiografía por TC, IRM, Angiografía por resonancia magnética, ultrasonidos y angiografías.