Por lo menos siete tomas clandestinas de huachicol fueron aseguradas en la alcaldía Azcapotzalco, Ciudad de México, luego de que la Guardia Nacional (GN) recibió el reporte de un ducto irregular.
El 1 de mayo, los oficiales realizaban labores de vigilancia cuando recibieron el reporte de una situación anormal sobre la avenida Tezozómoc. De inmediato de trasladaron al sitio, donde ubicaron las tomas clandestinas en un predio, conectadas ilícitamente a un poliducto de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Después de confirmar que en total había siete pozos destinados al huachicol, se presentaron elementos del Ejército Mexicano junto con especialistas de Pemex, quienes procedieron a inhabilitar las conexiones ilegales, las cuales tenían instaladas rusticamente mangueras, llaves y equipo de alta presión.
A consecuencia del hallazgo, desplegaron un operativo de seguridad perimetral en la zona, para evitar que la población estuviera en riesgo mientras realizaban los trabajos de clausura.
La delegación local de la Fiscalía General de la República (FGR) fue notificada por estos hechos para que realizara las investigaciones correspondientes.
Es de subrayar que las tomas clandestinas, sobre todo las que están en medio de zonas conurbadas, como las localizadas en la alcaldía Azcapotzalco, son sumamente peligrosas debido a sus instalaciones irregulares y pocas medidas de seguridad para el manejo de hidrocarburos, pudiendo generar una explosión en cualquier momento.
Por lo anterior, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) advierte que además de ser un delito, el huachicoleo representa un riesgo elevado para personas, sus propiedades y el ambiente.
Según la dependencia, es posible detectar una toma clandestina si se percibe:
- Un olor a gasolina o hidrocarburo. Para el gas LP, su olor característico
- Un ruido o silbido que se produce al salir la sustancia a presión del ducto
- La presencia de una nube formada por la evaporación de la sustancia
- Ondulaciones en el aire sobre la superficie del terreno, similares a las que se observan encima de superficies calientes
- Un chorro de líquido brotando de la tierra
- Charcas o líquidos estancados
- Animales o vegetación muerta
En caso de localizar una toma clandestina, se deben de considerar las siguientes medidas básicas de seguridad:
- Mantenerse alejado de vapores, humos y derrames
- Si se encuentra dentro de un vehículo encendido, no aproximarse, pues el calor del motor o chispas pueden encender los vapores en el ambiente
- No pretender realizar alguna actividad para detener o contener la fuga, esto lo debe hacer sólo personal capacitado
- No tratar de recuperar los líquidos derramados, por ejemplo, la gasolina, porque durante el derrame se forman nubes inflamables y explosivas que pueden encenderse en cualquier momento
- Alejarse, ya que puede haber personas en la toma clandestina realizando la extracción ilegal del hidrocarburo
No obstante, una de las cosas más importantes es dar aviso a Pemex en el número telefónico para emergencias y denuncias anónimas de tomas clandestinas 01 800 228 9660 o al 911, Protección Civil, Cuerpo de Bomberos, Policía u otra autoridad local para que acudan a realizar una supervisión y posterior clausura de la misma.
Los huachicoleros que sean detenidos podrán ser sancionados con una pena de 20 a 30 años de prisión y multa de 20,000 a 25,000 veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente.