La planta Loeselia mexicana, mejor conocida como espinosilla, ayuda a disminuir la temperatura corporal, previene la caía del cabello y la aparición de caspa, también auxilia a controlar el dolor de cabeza y algunas enfermedades respiratorias.
Se trata de una planta que puede llegar a medir hasta 80 cm de altura, generalmente es áspera y tiene muchos pelos, sus hojas tienen una textura dura y una figura puntiaguda con dientes en los bordes y sus flores poseen una forma de tubo o trompeta y son rojas brillantes.
Algunos de los nombres con los que se le conocen son: Espinosilla, Huitzitziquitl, Chuparrosa, espinosilla, gallina ciega, hierba de la virgen, hierba de San Antonio, huachichile, huasicil, maraduz. Estado de México: binyené (mazahua), huihuisyocen; Michoacán: tarepi: (purhépecha), chacamicua, chakamiti jukarati; Nayarit: basil (tepehuano); Puebla: huitzitzixochitl (nahua), necaxanil (totonaco); Tlaxcala: huitzitziquitl (náhuatl).
Las plantas han sido utilizadas desde tiempos prehistóricos como medicinas, muchos de sus usos sobreviven en la actualidad gracias a la aplicación de la herbolaria, el cual es un recurso que auxilia en la cura de enfermedades comunes.
Gracias a que el territorio mexicano posee una gran diversidad de flora su herbolaria es una de las más variadas, ya que incluye múltiples remedios caseros que generalmente se utilizan a través de infusiones, cataplasmas o en ensaladas para curar padecimientos.
Ante ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) detalló que el 80 por ciento de la población del planeta emplea plantas medicinales para complementar sus necesidades de la salud. En México, de acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) tiene registradas más de 4 mil especies de plantas con atributos medicinales, que representan 15 por ciento del total del país.
De acuerdo con la Guía Ilustrada de Plantas Medicinales en el Valle de México de la Gob sus usos medicinales son los siguientes:
- Ayuda a contrarrestar los síntomas provocados por la fiebre, la tos y los resfriados: para ello se deberán cocer sus ramas y sus flores para que puedan ingerirse por medio de una infusión.
- Auxilia con la bilis, la disentería, el dolor de estómago, las agruras y la indigestión: al igual que en el caso anterior, se tendrá que beber un té realizado con ramas y flores de la espinosilla.
- Contrarresta problemas de la piel y caída del cabello: en este caso se deberán cocer las ramas y las flores para que con el líquido obtenido se realicen lavados en la o las zonas afectadas.
- Ayuda en el alivio de la rubéola, el sarampión y la varicela: al igual que los dos primeros casos, se tendrá que beber una infusión preparada con partes de la planta.
- Contrarresta los síntomas de la cruda: para ello será necesario moler la hierba y disolverla en agua para posteriormente beber la preparación.
La espinosilla es una planta que se presenta desde Texas, recorre todo México y llega hasta Guatemala, esto debido a que habita en una gran variedad de climas y ecosistemas, preferentemente en lugares soleados y perturbados como lo son pastizales, claros de bosque, orillas de caminos o campos de cultivos abandonados.
Según la información proporcionado en el artículo “Plantas medicinales de la Farmacia Viviente del Cefofor: usos terapéuticos tradicionales y dosificación”, la dosis recomendada para la humanos es: utilizar cinco gramos de la planta en un litro de agua y realizar cocimiento suave, una vez que se haya hecho dicho procedimiento se tendrá que ingerir una taza de la infusión en ayunas y otras después de cada comida durante un lapso no mayor a 15 días.