La noche del 22 de abril, habitantes del municipio de Teocaltiche, en Jalisco, fueron testigos de intensos enfrentamientos entre presuntos miembros del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa.
Un par de días después, según testimonios y material difundido en redes sociales, se dio a conocer que este último grupo criminal utilizó drones con artefactos explosivos para emboscar a sus rivales.
Los videos captados desde el aire mostraron el momento exacto en que las municiones hicieron estallar al menos una de las camionetas que, aparentemente, habrían utilizado sicarios del CJNG durante la jornada de agresiones.
Según información extraoficial, el ataque con drones habría sido ejecutado sobre la calle Juárez, cerca del cruce con Pensador Mexicano. Acorde con lo que se puede ver en las grabaciones, en el vehículo en el que ocurrió la explosión viajaban por lo menos cuatro personas.
Una de ellas, al salir del vehículo en llamas, disparó en repetidas ocasiones contra lo que pudo ser un comando armado del grupo contrario. El resto, corrió para escapar del fuego y evitar cualquier posible explosión adicional.
Presumiblemente, la ola de enfrentamientos se desató por la pugna existente entre el CJNG y la facción del Cártel de Sinaloa en la región, que estaría encabezada por Mario González Martínez, hijo de Mario González Gutiérrez, alias “Don Mario”.
Reportes de inteligencia señalaron a este individuo como supuesto líder de Los Chapitos en Teocaltiche y Villa Hidalgo. En complicidad con su hermano, Ramón González Martínez, se presume que “Don Mario” habría formado una alianza denominada Los Herederos y estaría a cargo de la distribución de droga sintética en la zona norte de Jalisco, concretamente en Encarnación de Díaz y los municipios anteriormente referidos.
Hasta el momento en que se publicó esta nota, no hay reportes de personas detenidas por la serie de confrontaciones que alertaron a la población durante la noche del 22 de abril y la madrugada del día 23.
La única actualización oficial respecto a los hechos fue compartida por la Secretaría de Seguridad del estado horas después del intercambio de balas, cuando se informó que los agentes policiales habían asegurado un vehículo con blindaje artesanal (comúnmente usado por los cárteles), así como una cinta de municiones para ametralladora con 74 cartuchos útiles.
Aunque se descubrió que la unidad presuntamente usada por los involucrados en las balaceras tenía un número de registro, no se ha especificado a quién pertenecía ni los objetos que había en su interior.
Los drones del CJNG
De manera paralela a la publicación de los videos sobre los ataques del Cártel de Sinaloa con drones, circularon en plataformas digitales un par de grabaciones que evidenciaban a presuntos miembros del CJNG manipulando drones con lo que posiblemente serían artefactos explosivos.
Los videos, cuya fecha de grabación es desconocida, mostraron las pruebas de manejo de un dron por parte de los probables sicarios en una región boscosa. El dispositivo aéreo llevaba unido lo que aparentemente sería un material explosivo, por lo que este tipo de tácticas de combate también sería utilizado por esta organización criminal en la región.
Junto con este material se difundió la fotografía de uno de los aparentes miembros del CJNG portando un chaleco con las iniciales del cártel y un parche con la leyenda “Operadores droneros”, sugiriendo que algunos de los sujetos reclutados por la estructura delictiva se dedicarían, específicamente, al uso de estos aparatos.
El joven, cuya identidad se mantuvo anónima, también portaba un distintivo con las iniciales “RR”, que podrían ser una referencia a Ricardo Ruiz, alias “Doble R”, identificado como líder del Grupo Élite del CJNG y uno de los principales cabecillas en la zona.