La inflación general anual en México se colocó en 6.24 % durante la primera quincena de abril con lo cual mantiene seis semanas de tendencia a la baja, tocando así el nivel más bajo en los últimos 18 meses.
Ello luego de que en la primera quincena de abril el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) disminuyera 0.16%, según dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En su más reciente informe, emitido este 24 de abril, el instituto también detalló que el índice de precios subyacente desaceleró alcalzando una tasa anual, de 7.75%, si bien descendió más de lo previsto, y alcanzó un nivel más bajo desde julio de 2022, sigue manteniéndose en uno de sus niveles más altos.
Dentro del índice no subyacente, a tasa quincenal, los precios de los productos agropecuarios retrocedieron 0.07 % y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, 2.18 por ciento. Esto se debió, principalmente, a los ajustes en las tarifas eléctricas dentro del esquema de temporada cálida en 18 ciudades del país.
Mientras que las mercancías tuvieron un avance de 0.31 por ciento quincenal y a tasa anual se ubicaron en 9.73 por ciento.
Si bien se ha mantenido un tendencia a la baja, la disminución en la inflación no ha evitado que los precios de algunos productos se mantuvieran al alza en la primera quincena de abril, como el pollo (3.60%), la gasolina (4.43%), las naranjas (7.77%), el huevo (1.01%), limones (5.41%) y la tortilla de maíz (0.34%).
Por otro lado, dentro de los productos que han ido a la baja, se encuentran la electricidad (-12.49%), gas doméstico (-4.71), el transporte aéreo (-22.01%), jitomate (-8.68%), chile serrano (-10.54%), la carne de cerdo (-1.05) y el pepino (-10.72%).
Banxico ante la inflación
El pasado 22 de marzo, Irene Espinosa Cantellano, subgobernadora del Banco de México (Banxico), opinó que la Junta de Gobierno de dicha institución debería aumentar la tasa de interés ante la resistencia de la inflación subyacente para ir a la baja.
En una entrevista para Bloomberg señaló que “estaba claro” que las fuentes de presión inflacionaria se mantenían y existía la necesidad de un “esfuerzo monetario adicional”.
La postura fue respaldada a finales de marzo por Banxico, puesto que se tomó la decisión final de incrementar la tasa clave en 25 puntos base a un nuevo máximo de un 11.25%, con el fin de moderar el ritmo al alza de la inflación.
Las medidas de la institución financiera se han tenido que amoldar en función del panorama inflacionario, lo cual ha llevado a que desde junio de 2021 se acumulen 15 incrementos consecutivos de la tasa clave (lo que representa un alza de 725 puntos base).
Ante el panorama de tendencia a la baja, las perspectivas han comenzado a verse optimistas, una encuesta divulgada por Citibanamex y retomada Reuters mostró que 15 de 32 analistas consultados esperan que Banxico, mantenga la tasa de interés sin cambios el próximo mes (mayo), para posteriormente comenzar a disminuirla.
Por otro lado, de acuerdo con la directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE, Gabriela Silles Pagaza, se estima que de continuar con la tendencia establecida en las últimas seis semanas, la inflación podría cerrar el año en 5.1, lo cual aún se mantiene alejado del objetivo permanente de Banxico que es del 3%.