Deportistas mexicanos destacan en el extranjero a pesar de poco o nulo apoyo económico

La relación de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) y los deportistas mexicanos ha sido muy complicada desde hace décadas, sin embargo, la discusión se ha reanimado en los últimos días.

Esto a partir de que, en primera instancia, Saúl “El Canelo” Álvarez despotricara contra el gobierno mexicano recordando que durante sus primeros años dentro del mundo del boxeo, se le prometió un apoyo económico para continuar con su sueño, sin embargo, este apoyo nunca llegó.

Álvarez es hoy en día uno de los deportistas mejor pagados en todo el mundo con una fortuna de 180 millones de dólares, sin embargo, no todos los deportistas corren con la misma suerte. Incluso con una trayectoria de décadas y con múltiples reconocimientos, aún necesitan apoyo de los organismos gubernamentales, mismos que en México son casi imposibles de conseguir, por lo que los deportistas se ven en la necesidad de crearse sus propias oportunidades.

Repasamos algunos de los casos más sonados y recientes en los que los deportistas mexicanos han tenido que valerse por sí mismos para lograr cumplir sus sueños.

Este es el caso más reciente de todos. Daniela Gaxiola, Jessica Salazar y Yuli Paola Verdugo, ganaron la medalla de oro en el Mundial de Naciones celebrado en Canadá con un tiempo de tan sólo 47 segundos. Previo a la competencia, la Directora General de la CONADE, Ana Gabriela Guevara, confesó que no podrían apoyar al equipo, por lo que se vieron en la necesidad de pedir apoyo en redes sociales.

La solidaridad del pueblo mexicano fue el que hizo que Daniela, Jessica y Yuli lograran ir a la competencia, y hasta el día de hoy, la CONADE no ha emitido ningún comunicado sobre el logro de las mexicanas que las acerca un poco más a las Olimpiadas de París 2024.

A principios de abril se hizo viral la noticia de que el equipo olímpico de nado sincronizado comenzó a vender trajes de baño para poder solventar los gastos de su preparación para los Juegos Olímpicos de París 2024. La razón de que no exista apoyo para los equipos de natación en México se debe a que la Federación Internacional World Aquatics no reconoce a Kiril Todorov como presidente legítimo de la Federación Mexicana de Natación, lo cual Guevara consideró como “intervencionismo”, y mientras este caos se arregla, los que pagan los platos rotos son los deportistas.

Recientemente, World Aquatics aseguró que cubriría los gastos de todos los deportistas mexicanos que participarán en el mundial de Fukuoka, Japón, sin embargo, la CONADE no ha dicho nada al respecto.

La historia de Sofía Ramos fue muy documentada por los medios nacionales en su momento. Creciendo en un ambiente de escasos recursos, Sofía destacó en la caminata desde los 11 años. Poco a poco, llamó la atención de diversos reclutadores de talento, llevándola a tener un lugar en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR), un internado de la Comisión Nacional del Deporte (Conade).

Todo parecía un sueño hecho realidad hasta que la pandemia llegó, pues el CNAR tuvo que cerrar sus puertas y Ramos tuvo que regresar a los caminos de tierra de su natal Nezahualcóyotl, pero el golpe más duro fue en 2021, cuando la CONADE le dijo que no podría cubrir los gastos de su viaje al mundial Sub-20 en Nairobi.

Su familia “empeñó lo que no tenía”, y vendió comida para cubrir el boleto valuado en casi 34 mil pesos MXN. Después de un enorme esfuerzo, se logró juntar el dinero y Ramos no sólo pudo concursar, sino que ganó el oro en la competencia. Gracias a su resultado, la CONADE aseguró que le regresaría el dinero invertido a Ramos, sin embargo, no hay noticias de que la organización haya cumplido su promesa.

Si bien, Jorge Orozco no tuvo tantas precariedades como Ramos, la historia es la misma: la CONADE le dio la espalda. Orozco destacó en Olimpiadas Nacionales en 2018 además de conseguir en 2019 su pase a los Juegos Olímpicos. Según el mismo confesó, la CONADE le dio una beca de 5 mil pesos mensuales sólo durante siete de los 12 meses que debían cubrir.

Incluso la Federación de Tiro se negó a pagarle su inscripción en el campeonato de Las Américas, y cuando quedó seleccionado para Tokio “ni siquiera lo felicitaron”.

Ya en Tokyo, Orozco quedó en cuarto lugar a nivel global, gracias a una inversión de entre 45 mil y 70 mil pesos MXN mensuales, muy por encima de lo que la CONADE ha invertido en el sueño del tirador.

Las historia de Donovan también causó mucho revuelo, sobre todo porque los patinadores de hielo escasean mucho en México. Esto en vez de destacarlo entre la multitud, lo perjudicó mucho debido a que ninguna federación estaba interesada en apoyar su sueño.

Donovan no era exactamente de una familia acomodada, por lo que tuvo que hacer muchos sacrificios para poder continuar con sus sueños. La pista en donde entrenaba desde pequeño en Guadalajara cerró, por lo que se vio obligado a mudarse con su entrenador Gregorio Nuñez a León, Guanajuato; Nuñez se convirtió casi en un padre para Donovan, pues a pesar de no poder pagar su salario, el entrenador puso toda su fe en el jalisciense.

Para poder participar en los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing, Carillo dio clases de patinaje a niños de la zona además de pedir donaciones por todos los medios posibles, y después de un enorme esfuerzo, el patinador logró quedar en el lugar número 21 a nivel global.

Se podría decir que la historia de Carrillo tuvo un final feliz, pues para 2019, comenzó a recibir una beca de 37 mil pesos que lo ayudaron a continuar con su formación. Si bien, muchos deportistas han conseguido becas de más de 70 mil pesos, es un hecho que muy pocos logran llegar tan lejos como para tener una beca de cinco ceros por parte de la CONADE.