La Fiscalía General de la República (FGR) a través de la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR) cumplimentaron una orden de cateo a un inmueble ubicado en el municipio de La Barca, en Jalisco, en el que aseguraron a 56 animales silvestres. Entre ellos destaca una decena de tigres, seis ejemplares de jaguar y cinco de león.
De acuerdo con las autoridades, fueron elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) quienes mediante un recorrido de vigilancia por la zona informaron del avistamiento.
Posteriormente, fue solicitada la orden judicial correspondiente a un juez de Control de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio, según detalló la FGR.
Tras obtener el permiso, el operativo fue ejecutado en coordinación con el Ministerio Público de la Federación y la Policía Federal Ministerial (PFM), de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), además de personal especializado en la materia.
Además de los felinos, fueron asegurados: una llama, dos antílopes, dos ciervos rojos, dos águilas Harris, un ave emú, tres aves caracara, un cuervo, dos pelícanos, tres zopilotes, nueve pericos dorsirrojo, un cacomixtle, cuatro loros kramer, dos pericos multicolor y dos mapaches.
Aunque la fiscalía no brindó detalles sobre los responsables, aseguró que se inició una carpeta de investigación por el delito de posesión ilícita de fauna silvestre y lo que resulte. Lo animales, mientras tantos, fueron puestos a disposición del MPF.
Jalisco, con historial en aseguramientos de especies exóticas
No es la primera ocasión en el año en que autoridades rescatan fauna silvestre de casas o hábitats que no cuentan con las condiciones necesarias para albergarla (ni permisos). Durante los primeros días del año, otra tanda de animales fue asegurada en un predio de San Gabriel, municipio jalisciense.
En enero pasado, fueron soldados de la Sedena quien de nueva cuenta alertaron sobre la presencia de los especímenes y luego de hacer los trámites correspondientes, se aseguraron una decena de ejemplares: un tigre de bengala, dos avestruces y siete búfalos, los cuales se encontraban sin supervisión ni personal a su cuidado.
Al igual lo acontecido en La Barca, aquella ocasión tampoco se reportaron personas detenidas ni se informó sobre objetos asegurados. De igual forma, se omitió información sobre si el rancho en que fue encontrada la fauna estaba vinculada con algún otro tipo de delito.
Delito y problema ambiental
El tráfico ilegal de especies silvestres en México forma parte de una red criminal que también afecta a los sistemas biológicos naturales, debido al declive poblacional de los animales que son cotizados con un alto valor en el mercado debido a su fuerte demanda.
En ocasiones el consumo tiene que ver con las propiedades medicinales de los ejemplares, aunque también está asociado con el lujo que representa tenerlos.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), “la compra oportunista motivada por el deseo de poseer mascotas exóticas, trofeos de caza y plantas y animales raros, son ejemplos de demanda impulsada por el estatus social asociado”.
Entre las especies más comercializadas de manera ilegal en el país se encuentran el perico cabeza amarilla, la guacamaya roja, la guacamaya verde, el tucán pecho amarillo, el mono araña, el mono aullador, las tarántulas rodillas rojas, la iguana negra, las víboras de cascabel y el halcón de Harris, según la Semarnat.