Estados Unidos comenzará a usar la inteligencia artificial (IA) para combatir el tráfico de fentanilo, señaló este viernes 21 de abril el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
Mayorkas anunció hoy la creación de un grupo de trabajo dentro de su departamento para explorar cómo se puede usar esta tecnología para aumentar la seguridad en el país, incluyendo sus usos para detener el tráfico de fentanilo.
“Exploraremos los diferentes usos de esta tecnología para detectar mejor los cargamentos de fentanilo, identificar e incautar el flujo de precursores químicos y localizar los núcleos de las organizaciones criminales para desmantelarlas”, detalló en una conferencia en la organización Council of Foreign Relations, con sede en Washington.
Su departamento está interesado además en explorar cómo se puede usar la IA para contrarrestar los ataques a la ciberseguridad por parte de agentes extranjeros, entre los que mencionó a China y Rusia.
“Debemos abordar las muchas formas en que la inteligencia artificial alterará drásticamente el panorama de amenazas y aumentar las herramientas que poseemos para tener éxito frente a estas amenazas”, subrayó Mayorkas.
El consumo de fentanilo en Estados Unidos, una sustancia que dejó más de 100 mil muertos por sobredosis el año pasado en el país, ha llevado al Gobierno de Joe Biden a tomar medidas para frenar la entrada de esa sustancia.
Entre ellas está el intento de reforzar la colaboración con México, a quien Estados Unidos ha señalado reiteradamente como uno de los principales países por los que la droga entra a su territorio.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), respondió que la crisis de sobredosis de opiáceos es un tema de salud pública que Estados Unidos debe resolver e incluso ha negado que en su país se fabrique fentanilo, argumentando que esta sustancia llega a norteamérica desde Asia.
En su proyecto de presupuesto para 2024, Biden ha pedido al Congreso 46 mil 100 millones de dólares para su estrategia contra las drogas.
México si colaboró en investigación contra el Cártel de Sinaloa
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, dijo este jueves que México sí colaboró en la investigación contra el Cártel de Sinaloa, pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) les acusase de infiltrarse sin autorización y sin informar a su gobierno.
“La investigación que se llevó a buen resultado fue mundial, en China, Guatemala, Estados Unidos (...) también trabajamos con el gobierno de México. No voy a detallar las operaciones”, explicó Salazar en una conferencia de prensa ofrecida en su domicilio al ser preguntado al respecto.
López Obrador criticó a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) por la supuesta infiltración en México para investigar al Cártel de Sinaloa y presentar cargos sobre sus cabecillas, entre ellos cuatro hijos de Joaquín “el Chapo” Guzmán, por tráfico de fentanilo y otras drogas.
El portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, defendió este jueves la imputación de 28 miembros del grupo criminal y enmarcó la operación en el objetivo de Estados Unidos, Canadá y México contra los traficantes de droga.
“El presidente (Joe Biden) tuvo una importante discusión en México con el presidente López Obrador y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, sobre la necesidad de seguir presionando a los traficantes de drogas y a los cárteles y lo que hizo el Departamento de Justicia es un paso en esa dirección”, dijo aludiendo a los compromisos de los tres mandatarios en su reunión del pasado enero.
La lucha contra el tráfico de fentanilo, un opioide sintético producido en México a partir de precursores químicos que llegan mayoritariamente de China, ha causado numerosas fricciones entre ambos países a lo largo de los últimos meses.
“A mí lo que me importan son los resultados, y nosotros sabemos que para la seguridad de los pueblos de Estados Unidos y México se requieren resultados. No solo son redes de México, son mundiales, y operan en los Estados Unidos”, expuso Salazar en defensa de la investigación.
En su intervención, el embajador estadounidense remarcó el compromiso de su país en atajar el tráfico de armas hacia México, las cuales acaban muchas veces en manos del crimen organizado, y la necesidad de atajar el tráfico de fentanilo, que el pasado año provocó cerca de 107 mil muertes por sobredosis.