A medida que el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, iba mejorando su situación económica y se alejaba de los principios de la Austeridad Republicana -lo cual se puede ver reflejado en sus salidas al extranjero-, el presidente Andrés Manuel López Obrador le daba mayor poder al Ejército mexicano.
Si bien el general ha mostrado sus reservas y no ha exhibido expresamente los viajes a Europa y Estados Unidos que ha realizado junto a su familia, documentos filtrados por el grupo Guacamaya han dejado entrever su estilo de vida, que se puede traducir en expediciones a bordo de aeronaves militares, hospedaje en lujosos hoteles y comidas en restaurantes de alta categoría.
Las comodidades de Luis Cresencio fueron demostradas en una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), la cual expuso los paseos privados que la familia Sandoval Medina ha disfrutado en Nueva York, Italia, Moscú y Florencia, acompañados de una decena de militares para cubirir sus necesidades, incluidos un jefe de seguridad, un intérprete y una enfermera.
Sin embargo, los lujos del titular de la Sedena podrían repercutir en un futuro la percepción que se tiene del Ejército, además de que también podría representar un problema para el presidente López Obrador y potenciaría la fractura dentro de las Fuerzas Armadas, advirtió Raymundo Riva Palacio en su columna para Eje Central.
“Los antecedentes de una mejoría económica en lo personal coincidieron con el mayor papel que le fue dando el presidente al Ejército”, comentó Riva Palacio respecto al aumento de los bienes materiales de Luis Cresencio, quien en varias ocasiones apareció en eventos públicos portando lujosos relojes y joyas, contrario a lo que aparentaba en los inicios del sexenio de López Obrador.
Por ello, el periodista señaló que “los lujos y abusos del erario público” en los que ha incurrido el secretario de la Defensa -al financiar sus viajes al extranjero- alimentan las sospechas y críticas que pesan en su contra. Esto a su vez, tamién podría repercutir al mandatario federal, toda vez que Sandoval ha sido su “hombre de confianza”.
“La riqueza que muestra el general, que hoy es pública, ya era motivo de sospecha en la Secretaría de la Defensa, pero su socialización podrá generar mayores inconformidades internas y dañar la imagen pública del Ejército”, agregó.
Ruptura en Fuerzas Armadas
No obstante, el columnista precisó que esto ha sido fruto, en parte, por las filtraciones que sufrido la Sedena. Y es que los hackeos a la información secreta de la institución han mostrado que mientras el presidente López Obrador le da mayor prioridad al Ejército, la fractura dentro de las Fuerzas Armadas crece cada vez más.
Lo anterior quedó demostrado en una nota de The Washington Post que dio a conocer la ruptura que hay entre la Sedena y la Secretaría de la Marina (Semar). Las tenciones al interior de las Fuerzas Armadas responden a la posibilidad de que el Ejército tome el control de espacio aéreo mexicano, lo cual no fue bien visto por el Almirante José Rafael Ojeda Durán.
Pese a la imagen que se ha difundido de Luis Cresencio Sandoval como un “hombre al que le gustan el dinero y los lujos”, López Obrador ha favorecido, enriquecido y empoderado al Ejército, enfatizó Riva Palacio, quien ha sido un ferviente crítico de la autodenominada Cuarta Transformación (4T).
Dicho favoritismo se ha visto reflejado en las tareas y responsabilidades que el mandatario federal le ha otorgado a la Sedena a lo largo de su administración, como la supervisión de dos de sus megaproyectos emblema: el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).