Después de que el Departamento de Justicia anunciara el viernes cargos en tres distritos federales contra casi una treintena de miembros del Cártel de Sinaloa, y ante la pregunta expresa de si México sabía sobre la intervención de la DEA en el círculo de “Los Chapitos”, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, negó haber estado al tanto de dicha intromisión y condenó las acciones de la agencia estadounidense.
“No pueden haber agentes extranjeros en nuestro país. Podemos compartir información, pero son solo los elementos del Ejército mexicano, de la Marina y de la Guardia Nacional los que pueden intervenir (...) Ese es el problema. Vamos a seguirles insistiendo, persuadiéndolos, de que no van a lograr nada así. Son campañas del pentágono. ¿Qué tienen que andarse metiéndo?”, aseveró el mandatario.
López Obrador también aseguró que los cuerpos y agencias de seguridad estadounidenses no van entrar al país como lo hacían antes, pues en su lugar habrá una mejor “cooperación” y entendimiento para “ponernos de acuerdo” entre ambos países.
“Es una intromisión abusiva, prepotente, que no debe de aceptarse bajo ningún motivo. ¿Cómo van estar espiando? No se puede estar utilizando actos de espionaje para saber que están haciendo nuestras instituciones de seguridad. Además con la arrogancia de infiltrar la información al Washington Post”, respondió AMLO a la pregunta de cómo calificaba dichas actuaciones de la DEA.
El político tabasqueño también fue interrogado sobre si habrá posibles consecuencias o reclamos por parte de México respecto a la presunta intromisión de la agencia antidrogas estadounidense en territorio nacional sin consentimiento.
“No... Simplemente en su momento se va hablar de cuáles son las condiciones para el trabajo de colaboración que se va llegar a cabo, pero ya no es el mismo tiempo de antes, ya lo he dicho aquí, en el gobierno de Felipe Calderón se metieron hasta la cocina. Se les permitió porque tenían una relación demasiado intensa con la Secretaría de Marina. Llegó el momento en que no era cooperación sino una subordinacion de la Semar a las agencias de EEUU. Entonces eso ya no”.
El presidente reiteró que la intromisión estadounidense no es un asunto exclusivo de la DEA, pues tiene más ver con el Departamento de Estado y la Procuraduría de Jusiticia en Estados Unidos.
“Tienen que poner orden. Está muy suelto todo. Lo digo de manera resputuosa. ¿Cómo confíar ciegamente en elementos de la DEA cuando está demostrado que muchos de ellos, o algunos, para no exagerar, mantienen o mantuvieron vínculos con la delincuencia organizada?”, cuestionó AMLO.
“Como lo que sucedió con el que era el jefe de la DEA en México, que se le descubrió que tenía relaciones con representantes de los cárteles de la droga. Y de repente lo quitaron y no se supo más. O el caso de García Luna, en donde nada más definieron una esfera, su cártel de García Luna, como si no hubiese tenido vinculaciones con las agencias internacionales y con el gobierno de Estados Unidos”.
El caso al que se refirió AMLO fue el del exdirector regional de la DEA en México, Nicholas Palmeri, quien fue destituido en enero por “contactos inapropiados con abogados de narcotraficantes”.
Palmeri, un antiguo oficial de policía de la ciudad de Nueva York que había trabajado en la oficina de la DEA en Guadalajara, México, y luego ocupó un alto cargo en la oficina de la agencia en Nueva York, era conocido como un investigador talentoso. Comenzó como director regional en la Ciudad de México a principios de 2020.
El episodio es el “ojo morado” más reciente para una agencia que se ha visto afectada por escándalos de corrupción, incluido el encarcelamiento de un agente de la DEA con sede en Miami que se declaró culpable en 2020 de desviar más de 9 millones de operaciones encubiertas para financiar costosos autos deportivos, viajes de lujo y fiestas.
“Basta de simular y también de esas maniobras politiqueras de filtraciones”, sentenció este lunes el presidente de México.