Algún tiempo antes de que Escuela para Rateros se estrenara, Pedro Infante, la celebridad masculina por excelencia en la historia del espectáculo de México, fue acusado de inducir a la juventud al robo y la delincuencia.
Esto ocurrió luego de que una profesora llamada Eloísa Reyes Hernández fuera testigo del avance de Escuela para Rateros en el Real Cinema. Tras ver este avance, la maestra quedó escandalizada, y sintió que era momento de hacer algo por la juventud, pues sentía que el filme podría influir negativamente a los jóvenes de todo el país.
Por entonces, Pedro Infante era una importante estrella, cuyo alcance era masivo. Por ello, no era extraño que muchachos mexicanos quisieran seguir su ejemplo. Tal como ahora los ídolos juveniles son ejemplo a seguir de los adolescentes, Pedro Infante también era una imagen que muchos querían imitar.
Sus películas hacían que se abarrotaran los cines del país, y sus canciones se escuchaban por todos lados. Esto preocupó especialmente a la maestra Eloísa. Tal fue lo inquieta que estaba, que decidió poner manos en el asunto.
La profesora redactó una carta muy particular, misma que mandó a las oficinas de el periódico El Universal. De esta manera, la mujer buscaba hacer algo al respecto, y en su juicio, salvar de un destino negativo al futuro del país y de la sociedad.
Por supuesto, la carta estaba llena de ideas que hoy en día parecerían absurdas, como la importancia de la iglesia en la educación de los menores de edad.
“Respetables señores, habiendo visto en el real Cinema los avances de la película Escuela de Rateros, deseo sugerir al personal del Consejo Nacional de la Educación y muy especialmente al señor licenciado y maestro don José Ángel Ceniceros, la conveniencia de ver dicha película antes de que sea exhibida en nuestros cines, pues por lo poco que vi he llegado a la conclusión de que puede inducir a los jóvenes a robar”, decía el texto.
Asimismo, la profesora Eloisa aprovechó la oportunidad para irse con todo contra Pedro Infante, al que calificó de irresponsable, y de quien, en ciertas palabras, se sintió profundamente decepcionada.
“¿De qué servirán, pregunto, los esfuerzos que están haciendo tanto la iglesia como los padres de familia y diferentes asociaciones para disminuir el porcentaje de la delincuencia juvenil? Qué lástima que una de nuestras estrellas de mayor atractivo como fue Pedro Infante, se haya prestado a servir de ‘gancho’ en una película nociva para la juventud”, sentenció la profesora.
La mujer dijo que Pedro Infante era una figura a seguir, con gran influencia en las personas -situación que todo México parece compartir-, y que por eso mismo era más que necesario hacer algo al respecto.
“Con su fama y el cariño que el público le tuvo atraería a multitudes que serían arrastradas a obrar no el bien, sino el mal. En cambio deseo felicitar a los hermanos Soler por el éxito alcanzado en la realización de la película blanca Cuando México canta, digna de ser admirada por toda clase de personas”, escribió en la carta la profesora Eloísa Reyes Hernández.
La solicitud de la profesora fue tomada por El Universal, quien pudo ver antes que nadie una proyección de Escuela de Rateros. La cinta resultó muy distinta a lo que pensaba la profesora.
Escuela de Rateros es uno de los filmes más recordados de Pedro Infante, la sinopsis dice: “Un ladrón de joyas quiere obligar a un sinvergüenza actor y violinista, Víctor, a cometer un robo. Sorpresivamente él muere y para atrapar al asesino, la policía utiliza a un doble para se haga pasar por Víctor”.