La intención del gobierno estadounidense por extraditar a Ovidio Guzmán fue reiterada por su embajador en México, Ken Salazar. El hijo de Joaquín el Chapo Guzmán es señalado por diversos delitos de narcotráfico y, pese a que se encuentra preso en México, Estados Unidos busca llevarlo ante su justicia (misma que condenó y recluyó a su padre).
En conferencia de prensa, el diplomático aseguró que tanto el gobierno de Joe Biden como el de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) trabajan en coordinación para combatir a los cárteles de la droga y a sus líderes. En ese marco, mencionó que la extradición de el Ratón es un objetivo por el que se negocia con las autoridades mexicanas.
“Lo que pasó con Ovidio Guzmán eso fue operación del gobierno de México, les damos las gracias. También estamos trabajando con el gobierno para que nos los manden con extradición. Ese trabajo sigue”, anunció Salazar este 15 de abril. La detención del hijo del Chapo ocurrió el pasado 5 de enero como resultado de un mega operativo de las Fuerzas Armadas de México.
El mensaje dado por el embajador refirió a las medidas que ambas naciones han implementado y los acuerdos alcanzados para hacer frente al tráfico de droga, especialmente para combatir la crisis por fentanilo. Además, destacó la cooperación entre administraciones y aseguró que Estados Unidos trabajará de la mano para ello sin dejar de respetar la soberanía de México.
EEUU va contra ‘Los Chapitos’
Este 14 de abril, los Estados Unidos ha anunciado nuevas acciones en contra de Los Chapitos y demás líderes del Cártel de Sinaloa. En conferencia conjunta, las autoridades de país norteamericano presentaron una serie de medidas en contra de múltiples narcotraficantes mexicanos con el objetivo de desmantelar las operaciones de “uno de los carteles de la droga más poderosos del mundo”.
De la misiva, destacaron las acusaciones formales en contra de los hijos de Joaquín el Chapo Guzmán. La fiscalía estadounidenses presentó cargos por narcóticos, lavado de dinero y armas de fuego en contra de Iván Archivaldo el Chapito Guzmán Salazar, Alfredo Alfredillo Guzmán Salazar, Joaquín El Güero Guzmán López y Ovidio el Ratón Guzmán López.
El evento fue encabezado por Merrick Garland, fiscal general, y por las principales autoridades en materia de seguridad de los Estados Unidos. Entre ellos, la fiscal adjunta Lisa O. Monaco; la directora de la Administración de Control de Drogas (DEA), Anne Milgram; el director del Christopher Wray, Christopher Wray, y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
“Hoy, el Departamento de Justicia anuncia importantes acciones de cumplimiento contra la operación de tráfico de fentanilo más grande, violenta y prolífica del mundo, dirigida por el Cártel de Sinaloa. Demuestra el enfoque integral para interrumpir el tráfico de fentanilo y salvar vidas estadounidenses”, expuso Garland.
El Departamento de Justicia ha señalado que Los Chapitos son actualmente el grupo predominante que encabeza las operaciones del Cártel de Sinaloa tras una disputa interna en la que se impusieron. El Chapito es acusado de haber asumido el cargo de líder, que dejó libre su padre cuando fue arrestado en 2016 y posteriormente extraditado a territorio estadounidense en 2017.
Las autoridades detallaron que luego de haberse asociado con Ismael el Mayo Zambada García y Dámaso el Licenciado López Núñez, los hijos del Chapo Gúzman acumularon mayor poder hasta amenazar al propio López Nuñez y hacerse del control total de la organización.
Por los cargos contra Los Chapitos, el gobierno de Joe Bien aumentó de 5 a 10 millones de dólares por cada uno la una recompensa para quien brinde información que conduzca al arresto de Iván y Jesús Alfredo Guzmán. Por Joaquín el monto anunciado es de hasta 5 millones.
“Los Chapitos fueron pioneros en la fabricación y el tráfico de fentanilo, la amenaza de drogas más letal que nuestro país haya enfrentado jamás, lo inundaron en los Estados Unidos durante los últimos ocho años y mataron a cientos de miles de estadounidenses”, acusó la directora de la DEA, Anne Milgram.