El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció este viernes que presentó nuevos cargos en las Cortes federales del Distrito Sur de Nueva York, Distrito Norte de Illinois y Distrito de Columbia, contra varios líderes del Cártel de Sinaloa y sus socios en China.
Según documentos judiciales, entre los acusados se encuentran Iván Guzmán Salazar, Alfredo Guzmán Salazar, Ovidio Guzmán López, todos ellos hijos y herederos de la estructura criminal de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien actualmente cumple una condena de cadena perpetua en una cárcel de máxima seguridad en EEUU.
En el caso de Ovidio Guzmán López, alias El Ratón, está acusado en un expediente separada por los mismos delitos. El Departamento de Justicia norteamericano destacó que siete de los 28 acusados ya están en espera del proceso de extradición.
Con estas nuevas acciones judiciales, el gobierno encabezado por Joe Biden apretó la persecución contra los capos mexicanos y sus socios asiáticos.
Esta mañana, el Departamento del Tesoro anunció sanciones contra dos empresas chinas y cinco personas relacionadas por su papel en la venta de precursores químicos de fentanilo de China al grupo criminal de Sinaloa.
“Hoy, el Departamento de Justicia anuncia importantes acciones de cumplimiento contra la operación de tráfico de fentanilo más grande, violenta y prolífica del mundo, dirigida por el Cartel de Sinaloa e impulsada por compañías químicas y farmacéuticas precursoras chinas”, dijo el Fiscal General, Merrick Garland.
En el contexto del combate a escala global contra el tráfico de fentanilo, la justicia norteamericana va contra líderes de esta organización asentada en Sinaloa, como Los Chapitos.
“Las acusaciones de hoy envían un mensaje claro a Chapitos, el Cártel de Sinaloa y las redes criminales de drogas en todo el mundo de que la DEA no se detendrá ante nada para proteger la seguridad nacional de los Estados Unidos y la seguridad y la salud del pueblo estadounidense”, expuso el Fiscal.
El anuncio se da luego de la reunión de alto nivel en Washington de funcionarios de los gobiernos de Estados Unidos y México para reafirmar el compromiso de combatir el tráfico de esta droga sintética, la cual es considerada un severo problema de seguridad para la administración de Joe Biden.
En el mensaje, la fiscal general adjunta Lisa O. Monaco detalló que los esfuerzos buscan frenar el flujo de los precursores químicos procedentes de Asia y también desmantelar la red de labotarios clandestinos para la producción final de este opioide sintético, principalmente en algunas regiones de México.
“Las acusaciones de hoy apuntan a todos los elementos de la red de tráfico del Cartel de Sinaloa y reflejan el compromiso del Departamento de Justicia de atacar todos los aspectos de esta amenaza: desde las empresas químicas en China que generan precursores de fentanilo, hasta los laboratorios ilícitos que producen el veneno, las redes y lavadores de dinero y asesinos que facilitan su distribución. Así como hemos atacado a terroristas y ciberdelincuentes en todo el mundo, el Departamento ahora está librando una campaña incesante para interrumpir la producción y el tráfico de fentanilo, antes de que pueda llegar a sus víctimas”, dijo Monaco.
Los otros acusados por el Departamento de Justicia
Además de los actuales líderes de la organización sinaloense, la justicia de los EEUU señaló a los siguientes socios:
- Proveedores en China que venden precursores de fentanilo al Cartel.
- Un grupo con sede en Guatemala que compra los precursores químicos en nombre del Cártel de Sinaloa.
- Operadores de los laboratorios clandestinos en México donde el Cartel fabrica fentanilo.
- Un proveedor de armas que dota al Cártel con armas de fuego contrabandeadas a México desde los Estados Unidos.
- Líderes de las fuerzas de seguridad del Los Chapitos, los cuales aterrorizan a las comunidades.
- Lavadores de dinero que permiten que el Cartel financie sus operaciones.
La DEA se infiltró en el círculo de Los Chapitos
Por su parte, Anne Milgram, directora de la Agencia Antidrogas (DEA), Los chapitos fueron pioneros en la fabricación y el tráfico de fentanilo, droga a la que calificó como la amenaza más letal que EEUU haya enfrentado jamás, y señaló a los hijos de Joaquín guzmán Loera de inundar ese país durante los últimos ocho años, por lo que causaron la muerte de cientos de miles de estadounidenses.
“Durante el último año y medio, la DEA se infiltró proactivamente en el Cartel de Sinaloa y la red de Los Chapitos, obtuvo un acceso sin precedentes a los niveles más altos de la organización y los siguió por todo el mundo. Agradezco a los hombres y mujeres de la DEA por su trabajo excepcional en este caso”, dijo Milgram.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas, aseguró que “Esta acusación es otro ejemplo de cómo esta administración se enfrenta a los cárteles y sus redes criminales transnacionales, y envía un mensaje claro de que los haremos responsables”.