Entre 2016 y 2017 en Uruguay fueron aprehendidos dos de los narcotraficantes más buscados en diferentes países del mundo.
El primero fue Gerardo González Valencia, alias “Lalo”, quien había sido identificado como uno de los cabecillas de Los Cuinis, brazo financiero del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que es considerado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos como uno de los cárteles de la droga más grandes, peligrosos y prolíficos de México.
Aunque tras la detención del capo el Gobierno de Estados Unidos inició esfuerzos de colaboración con el de Uruguay para solicitar la extradición de Gerardo González Valencia, en el país sudamericano “Lalo” fue condenado por lavado de activos y privado de su libertad -en primera instancia- en el Complejo Carcelario “Santiago Vázquez” conocido popularmente como COMCAR, según constatan reportes de prensa local.
Dos años más tarde y por razones de seguridad, el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) en Uruguay trasladó al integrante de Los Cuinis a una sede de Guardia Republicana en donde además de cumplir su reclusión, se mantuvo en espera de su extradición a Estados Unidos.
De acuerdo con el medio de comunicación uruguayo, La Diaria Justicia, en octubre de 2016 la jueza Beatriz Larrieu autorizó al cuñado de Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, tener visitas conyugales. No obstante, como la sede de la Guardia Republicana en donde estaba recluido no contaba con las condiciones para dichos encuentros, Gerardo Gonzalez Valencia era constantemente trasladado a la Cárcel Central del país sudamericano.
Mientras el integrante de Los Cuinis trataba de evitar su extradición a Estados Unidos y buscaba recuperar su libertad, autoridades uruguayas lograron en septiembre de 2017 la detención de otro importante narcotraficante: Rocco Morabito.
Conocido también como el “rey de la cocaína” el capo italiano formaba parte de la mafia ‘Ndrangheta desde la cual coordinaba el floreciente tráfico de drogas en Milán y Calabria hasta extender sus negocios a diferentes países de América Latina.
Autoridades uruguayas acusaron a Rocco Morabito de cometer el delito de falsificación de documentos, por lo que fue recluido en el Penal de Libertad. No obstante, al ser requerido a nivel internacional, tras cumplir su reclusión el capo italiano fue trasladado en calidad de preso administrativo a la Cárcel Central, centro penitenciario al cual Gerardo González Valencia acudía a sus visitas conyugales.
El mafioso italiano se fugó de dicho centro penitenciario en 2019 junto otros tres reclusos a través de las azoteas de uno de los edificios, lo que desató una serie de investigaciones encabezadas por la Fiscalía de Delitos Económicos y Complejos de 2° turno, la cual encabezaba el fiscal Ricardo Lackner.
Dichas pesquisas realizadas por autoridades uruguayas revelaron no solo que la fuga de Rocco Morabito había sido advertida en un informe policial fechado en junio del 2018 sino también que el líder de la mafia calabresa sostuvo encuentros con Gerardo González Valencia, cuñado de “El Mencho” e integrante de Los Cuinis.
La relación entre González Valencia y Rocco Morabito
Las pesquisas realizadas por la Fiscalía de Delitos Económicos y Complejos de 2° turno informaron que las visitas conyugales de Gerardo González Valencia en la Cárcel Central se daban un piso arriba de donde estaba recluido Rocco Morabito.
Pese a ello, en 2020 el entonces Ministro del Interior en Uruguay, Jorge Larrañaga declaró para El País que había irregularidades de todo tipo y responsabilidades muy fuertes tanto en la fuga del mafioso italiano como en los traslados del integrante de Los Cuinis a la Cárcel Central.
Y es que, de los 13 traslados que tuvo Gerardo González Valencia para tener visitas conyugales se comprobó la existencia de ocho, de las cuales únicamente tres coincidieron en tiempo y espacio con la reclusión de Rocco Morabito.
Pese a ello, fuentes consultadas por El País aseguraron que el cuñado de Nemesio Oseguera Cervantes y el líder de la mafia italiana almorzaban juntos en la Cárcel Central por lo que se especuló la presunta responsabilidad que Gerardo González Valencia pudo haber tenido en la fuga que conmocionó a América Latina en 2019.
Un audio que el medio uruguayo El Observador obtuvo dio cuenta de que Alfredo Cavijo -exdirector de la Guardia Republicana- dijo desconocer que el narcotraficante mexicano se encontraba con Rocco Morabito y adjudicó dicha responsabilidad al Instituto Nacional de Rehabilitación (INR).
Del mismo modo, el mencionado medio de comunicación relató que en una de las audiencia del caso al ser interrogado por el fiscal Ricardo Lackner, Alfredo Clavijo dijo que Gerardo González Valencia no contaba con ninguna restricción de tiempos en sus visitas conyugales, así como que desconocía que el integrante de Los Cuinis contara con beneficios al interior de su celda.
“Usted tenía que asegurarse que (las visitas coyugales) no eran una excusa, por lo que sabemos eran una excusa y terminó tomando café con Morabito”, mencionó el fiscal Ricardo Lackner.
Aunque dichos encuentros entre Rocco Morabito y Gerardo González Valencia pusieron en la mira a las autoridades penitenciarias de Uruguay, el integrante de Los Cuinis fue extraditado a Estados Unidos en 2020 y se encuentra en espera de que una jueza dicte su sentencia. Por su parte, el líder de ‘Ndrangheta fue reaprehendido en mayo de 2021 en Brasil y extraditado a Italia en julio de 2022 donde deberá enfrentar una condena de 30 años de prisión.