La diarrea es una afección común pero nunca normal, ¿qué debes saber sobre el tema?

Una de las infecciones más comunes en las épocas de calor es la diarrea, esto es un trastorno digestivo común cuando tenemos más de 13 evacuaciones líquidas en menos de 24 horas.

Mayo Clinic, una de las instituciones médicas más respetadas del mundo, explica en su sitio web que los síntomas también pueden incluir cólicos abdominales y producción de una cantidad de heces mayor a la habitual.

La diarrea aguda suele durar de 2 días a 2 semanas, mientras que la diarrea persistente puede durar de 2 a 4 semanas. Ambas suelen ser causadas por alguna infección bacteriana, viral o parasitaria.

La diarrea crónica, por otro lado, tiene una duración mayor a la aguda o la persistente y generalmente dura más de cuatro semanas. Puede ser indicativa de un trastorno grave, como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, o de una afección menos grave, como el síndrome de colon irritable.

El doctor Eduardo Luna manifiesta que hay dos tipos de diarrea: las infecciosas y las inflamatorias.

Puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones virales, bacterianas o parasitarias, intolerancias alimentarias, enfermedades inflamatorias del intestino, efectos secundarios de medicamentos, consumo excesivo de alcohol, estrés y ansiedad.

Las infecciosas regularmente es cuando comemos algo que está en mal estado y las inflamatorias siempre van a ser por un mal estilo de vida o bien por cuestiones emocionales.

¿Cómo vamos a identificarlas? Las infecciosas siempre van a estar acompañadas de fiebre, cólicos y dolor de cuerpo. Mientras que las inflamatorias simplemente vamos a tener la diarrea y tal vez un poco de inflamación arterial.

Los síntomas de la diarrea pueden incluir dolor abdominal, calambres, náuseas y vómitos. En casos graves, la diarrea puede provocar deshidratación y pérdida de electrolitos, lo que puede ser peligroso, especialmente en niños pequeños y ancianos.

Es importante mantenerse bien hidratado bebiendo líquidos como agua, caldo, jugo y bebidas deportivas. En algunos casos, los medicamentos pueden ser recetados para tratar la diarrea, y se pueden recomendar cambios en la dieta para evitar alimentos que puedan irritar el intestino.

Lo más importante es mantenerte bien hidratado. Cada vez que vayas al baño, por lo menos hay que tomar un vaso de agua.

Hay algunos alimentos que van a ayudar a disminuir la diarrea, como puede ser la papa, la zanahoria, arroz o avena. Pero lo que debes de tratar de evitar van a ser los irritantes. Alcohol, lácteos, grasas, picantes o comida muy especiada pueden inclusive aumentar tu malestar. A pesar de que las diarreas son muy comunes, nunca son normales.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) proporciona información detallada para tratar este padecimiento en su sitio web, las medidas son las siguientes:

• Rehidratación con solución de sales de rehidratación oral (SRO): La SRO, particularmente la fórmula de baja osmolaridad, es un producto que ha demostrado salvar vidas cuando se trata a niños con diarrea.
• Si tiene deshidratación severa o shock, es posible que necesite líquidos por vía intravenosa para rehidratarse.
• La suplementación con zinc reduce la duración de un episodio de diarrea en un 25 por ciento y se asocia con una reducción del 30 por ciento en el volumen de las heces.
• Proporcionar alimentos ricos en nutrientes, como la leche materna, durante un episodio de diarrea puede ayudar a romper el círculo vicioso de desnutrición y diarrea. Cuando un niño está sano, también puede recibir una dieta nutritiva que incluya lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida.
• Consulte a un profesional de la salud, particularmente para el manejo de la diarrea persistente, o cuando haya sangre en las heces, o si hay signos de deshidratación.
• Una nutrición adecuada es clave para mejorar las defensas naturales, comenzando por la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida.