La tradición arquitectónica y de arte sacro con la que México cuenta lo han convertido en uno de los países más visitados por turistas religiosos a nivel mundial, con destinos que van desde la Basílica de Guadalupe hasta el santuario de el Señor de Chalma, en el Estado de México, sin embargo, su potencial turístico en el sector no se ha aprovechado del todo.
De acuerdo con el investigador Enrique Propin, del Instituto de Geografía de la UNAM, hay revistas especializadas que incluso colocaron a México entre los destinos favoritos para el turismo religioso, con la Basílica de Guadalupe como el recinto más visitado a nivel mundial.
El académico dijo que la Basílica de Guadalupe, por la cantidad de visitas que recibe cada año el 12 de diciembre, la colocan por encima de Jerusalén entre los sitios católicos más visitados.
Mientras que en Iztapalapa, en donde cada año se realiza la representación de la Pasión de Cristo, se espera la visita de hasta 2 millones de personas.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo, en 2016 la Basílica de Guadalupe es frecuentado cada año por más de 18 millones de personas y se posicionó entonces como el segundo recinto más visitado a nivel mundial solo por debajo de la Basílica de San Pedro, en Roma.
La dependencia dijo en años anteriores que el segundo recinto religioso más visitado en México es el Santuario de la Virgen de San Juan de los Lagos, en el estado de Jalisco, que congrega a una gran cantidad de turistas en fechas específicas para diversas festividades.
Enrique Propin dijo que entre los visitantes a los distintos recintos del país se encontraron tanto a turistas que son devotos como a aquellos que son creyentes, sin embargo, también se registró la visita de turistas que se dicen ateos.
No obstante, el académico advirtió que pese a que México ya es visitado por turistas religiosos, aún no se ha aprovechado de todo este sector, y se concentra en algunos recintos específicos.
Entre ellos se ubicó la Parroquia de Nuestra Señora de San Juan de Los Lagos; el Señor de Chalma, Nuestra Señora de Izamal, en Yucatán; de Nuestra Señora de Talpa, en Zapopan; el Santo Niño de Atocha en Zacatecas, entre otros.
A ellos se suman otros puntos como la Parroquia de la Virgen de Juquila en Oaxaca, el santuario de Cristo Rey en el Cerro del Cubilete, en Guanajuato y el Santuario del Señor de Chalma, ubicado en el municipio de Malinalco, Estado de México.
El académico también recordó que el gobierno federal informó que en el año 2022 el sector eclesiástico calculó en 40 millones de personas las visitas realizadas por peregrinos en los principales santuarios del país, y que derrama económica anual es de aproximadamente 20 mil millones de pesos.
De acuerdo con el académico de la UNAM, hay otras opciones para realizar turismo religioso en México, pero estas se encuentran en comunidades alejadas en el país cuyo problema es la accesibilidad.
Si se promovieran estos lugares “el turista puede llegar y puede derivarse e una pequeña derrama económica. El potencial se aprovecharía de muchas maneras, la oferta en términos del turismo e amplísima y, son embargo, es poco explotada”.
En ese sentido, explicó que hay sitios de culto en México que están emergiendo como lo es el de Santo Toribio Romo, en Santa Ana de Guadalupe, en Jalisco, con el cual está ocurriendo lo mismo que en otros países como los centros de Lourdes, en Francia; de Fátima en Portugal, que si bien era sitios rurales, se transformaron y registraron el arribo de cada vez más visitantes.
Enrique Propin también dijo que algunos de los factores que obligaron a que el turismo religioso avanzara no solo en el país, sino a nivel mundial, puede estar relacionado con las crisis y las guerras. Explicó, por ejemplo, que después de los atentados en Nueva York contra las Torres Gemelas, el turismo se redujo en este estado salvo en dos puntos específicos, el religioso y el de cruceros.