El exsecretario ejecutivo del Instituto Nacional Electoral (INE), Edmundo Jacobo Molina, no contuvo las lágrimas durante su despedida del Consejo General de la autoridad electoral, luego de que dijo su último discurso y recibió aplausos de todos los presentes durante la sesión del jueves 30 de marzo.
En su última disertación, el funcionario agradeció al consejero presidente, Lorenzo Córdova, así como a los demás integrantes del Consejo, los representantes de partidos políticos, los trabajadores de la autoridad, los medios de comunicación y todos los presentes, lo que ocasionó que aplaudieran todos de pie.
Ante la acción, Jacobo Molina se llevó las manos al rostro en señal de agradecimiento, así como de conmoción y se limpió unas pocas lágrimas que salieran de sus ojos.
“Gracias a usted, señor presidente. Gracias. ¡Muchas gracias a todas y a todos!”
Conviene recordar que la renuncia de Edmundo Jacobo renunció al INE; sin embargo, la acción entrará en vigor hasta el próximo lunes 3 de abril, fecha que coincidirá con la renovación de los integrantes del Consejo General del INE.
La noticia se dio mediante una conferencia de prensa, en donde anunció que su decisión es irrevocable: “Esta separación de actividades es clave porque permite una continua revisión y examen del trabajo electoral”.
Asimismo, detalló que desde que asumió el cargo, enfatizó Jacobo, diseñó una Secretaría Ejecutiva discreta, con bajo protagonismo público “para aislar la operación institucional del trajín propio de las contiendas entre las distintas fuerzas partidistas”.
Pues el secretario ejecutivo explicó que es necesario evitar la politización de las actividades técnicas de la autoridad electoral, pues indicó que sus actividades siempre se tienen que apegarse a lo que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), así como a las leyes secundarias.
“El diseño institucional que procuramos durante tantos años, así como el equilibrio que con el mismo siempre se ejecutó, fue roto en los último meses por algunos actores políticos que, en el más reciente debate sobre la reforma electoral, hicieron la operación técnica, necesariamente imparcial, parte del debate político”, explicó.
Aunado a lo anterior, el funcionario explicó que a raíz de la notoriedad que sin buscarla adquirió tras la presentación del plan B a la reforma electoral, luego de su cese como secretario ejecutivo por la propuesta que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), así como la presentación y resolución del amparo interpuesto por su persona ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), “constituye un impedimento -desde mi punto de vista- para continuar desempeñando con discreción y eficacia las actividades propias de la Secretaría Ejecutiva”.
“He cumplido un ciclo en la Secretaría Ejecutiva del instituto para servir al INE y a la democracia mexicana, lo que concibo no como un trabajo, sino como una causa. Es tiempo de quien sea designada o insaculada para presidir esta institución proponga a sus pares una persona que acometa con diligencia y rectitud las tareas de la Secretaría Ejecutiva”, fue el mensaje que emitió Jacobo Molina para su sucesor.
Asimismo, explicó que con su renuncia lo que hacía era darle a las y los mexicanos un agradecimiento por haber respaldado; no obstante, apuntó que ahora será uno más de los ciudadanos que defenderá al Instituto Nacional Electoral (INE) en las calles.
“Con mi renuncia respondo a las y los mexicanos que me han respaldado que estoy con ustedes, que soy uno más entre millones dispuesto a defender la democracia y la construcción de una sociedad más justa y equitativa”, fueron las palabras con las que concluyó su disertación, al tiempo que agradeció a todos los integrantes de la autoridad electoral con los que compartió trabajo.