Enrique Galván Ochoa, columnista y actual integrante del Comité Técnico de Evaluación involucrado en el proceso de selección de futuros consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), compartió en redes sociales una publicación que, de manera errónea, hacía referencia al ministro Javier Laynez Potisek.
A través de Twitter se difundieron dos fotografías acompañadas del texto “Publican fotos íntimas en estado de ebriedad del ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Javier Laynez Potisek”.
Mediante su cuenta oficial, Galván Ochoa citó el post con la frase “Toga de día, tanga de noche”, asumiendo que las imágenes eran del funcionario. Sin embargo, quien apareció en los retratos era en realidad Julián Lede, conocido en el ámbito artístico por su álter ego, Silverio.
La publicación de Galván Ochoa estuvo disponible durante varias horas hasta que, finalmente, la noche del 27 de marzo se percató del error y compartió un mensaje en el que reconoció su equivocación y ofreció una disculpa abierta.
“Por error lamentable di RT y agregué un comentario a una foto que circula en TT asociando la imagen de un ministro de la Suprema Corte con Silverio. El TT fue borrado. Ofrezco una disculpa”, fueron las palabras del columnista.
No obstante, cuando se retractó de haber compartido la información sin contexto, ya se habían desatado las críticas en su contra.
Enrique Galván es uno de los perfiles que simpatizan con el gobierno de la llamada Cuarta Transformación y fue designado como miembro del comité evaluador para elegir a los nuevos integrantes del Consejo General del INE. Además, Ochoa formó parte de la comisión que redactó la “Constitución Moral” impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
blockquote class="twitter-tweet">Por error lamentable di RT y agregué un comentario a una foto que circula en TT asociando la imagen de un ministro de la Suprema Corte con @Silveriornr. El TT fue borrado. Ofrezco una disculpa.
— Enrique Galván Ochoa (@galvanochoa) March 28, 2023
La mayoría de los comentarios en su contra versaron, precisamente, sobre su criterio y el papel que jugará para el nombramiento de los funcionarios que ocuparán las consejerías del organismo electoral.
“Las disculpas no son suficientes cuando se pone en duda de la manera más vil el prestigio de una persona quien quiera que sea. Su fanatismo lo pone a usted en entre dicho”, “Y eso que es usted asesor ‘moral’... Qué oso” y “A quien le ofreces la disculpa. Si es al aire. No vale. Al qué se la debes ofrecer con nombre y apellido es al ministro (sic.)” fueron algunas de las opiniones emitidas por usuarios en la red social.
Aunado a ello, una gran cantidad de personas calificaron su exculpación como insuficiente, pues acusaron que al acompañar la publicación con el comentario “sabía que estaba haciendo daño”, pues “tenía toda la mezquina intención”.
Por su parte, Silverio y su comunidad de fans tomaron la confusión con humor y, mediante fotos y comentarios, bromearon al respecto. “No sabía que eras ministro, grande Silverio” escribió un usuario en la plataforma, a lo que el artista contestó “Yo tampoco”.
blockquote class="twitter-tweet">Se pasan de culeros pinches aborígenes. pic.twitter.com/vzwoTLGj9J
— Silverio (@silverionr) March 28, 2023
“Chale, qué manchados con Su Majestad Imperial”, “Por las noches tanga roja y perico. Por el día cadena perpetua al oprimido”, “Su majestad imperial NO SE TOCA!!!” y “Mi solidaridad con el camarada @silverionr que me lo andan confundiendo con gente indecente. No personas, su Majestad Imperial si es gente de primera”, fueron algunos de los mensajes compartidos por sus seguidores.
Galván Ochoa cuenta con estudios en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) e inició su carrera periodística en 1955. A lo largo de su trayectoria se ha especializado en las fuentes económicas y financieras.
Por su lado, Julián Lede es un músico y DJ que ha incursionado en el ámbito artística mexicano desde la década de 1990 con proyectos como Titán -banda en la que comparte créditos con Emilio Acevedo y Jay de la Cueva- y Silverio, reconocido ampliamente en la escena de la música electrónica por su estridencia y sus espectáculos llenos de baile y descontrol.