El 66% de las más de 100 mil muertes por sobredosis que se registraron en Estados Unidos de agosto del 2021 al mismo mes de 2022 involucraron el uso de opioides sintéticos.
Pese a que la alarmante cifra llevó a autoridades a considerar el tráfico de dichos narcóticos como una emergencia sanitaria, recientemente las alertas de la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) se han vuelto a encender luego de que identificaran un fuerte aumento en el uso y trasiego de un estupefaciente conocido como “Tranq” o “Droga Zombie”.
Y es que, de acuerdo con la agencia antidrogas estadounidense, las personas que hacen uso del nuevo narcótico pueden desarrollar heridas graves, incluida la necrosis o descomposición del tejido humano, además de los efectos propios que los opioides sintéticos tienen en el sistema nervioso humano.
¿Cuáles son los componentes de la “Droga Zombie”?
La Administración de Control de Drogas (DEA) se refirió al “Tranq” como un poderoso sedante hasta 50 veces más potente que la morfina que está haciendo del fentanilo -la droga más mortal que Estados Unidos ha enfrentado- una amenaza aún más mortífera.
La también llamada “Droga Zombie” es una mezcla del mencionado opioide sintético con xilacina, un analgésico y relajante muscular no opiáceo autorizado únicamente para uso veterinario de acuerdo con la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos.
“Las mezclas de drogas de xilacina y fentanilo colocan a los usuarios en un mayor riesgo de sufrir una intoxicación fatal por drogas”, advirtió en un comunicado la agencia antidrogas estadounidense.
La xilacina ha sido reportada como un adulterante creciente en mezclas de drogas ilícitas, tales como el fentanilo pero también en la cocaína, heroína y una variedad de otros narcóticos.
“Un kilogramo de xilacina en polvo puede comprarse en línea a proveedores chinos a precios que oscilan entre los 6 y los 20 dólares por kilogramo. A este precio bajo, su uso como adulterante puede aumentar los beneficios de los traficantes de drogas ilícitas, ya que sus efectos psicoactivos les permiten reducir la cantidad de fentanilo o heroína utilizada en una mezcla”, refiere el reporte de la DEA The Growing Threat of Xylazine and its Mixture with Illicit Drugs.
En ventas ilícitas, el poderoso sedante está disponible en forma líquida y se vende en viales o precargada en jeringas.
Asimismo, dicho reporte de la agencia antidrogas estadounidense detalla que la xilacina se observó por primera vez como un adulterante en Puerto Rico a principios de los años 2000′s, no obstante, una década más tarde se documentó en la isla caribeña como una droga de abuso por sí sola.
La Administración de Control de Drogas detalló que organizaciones criminales como el Cártel de Sinaloa o el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) son los principales responsables de la gran mayoría del fentanilo que se trafica a lo largo y ancho de Estados Unidos gracias a las conexiones que mantienen con proveedores de productos químicos en gran parte de China.
Entre los efectos adversos que por sí solo el poderoso sedante genera en el cuerpo humano destacan la sequedad de boca, somnolencia, hipertensión, taquicardia, hipotensión, bradicardia, hiperglucemia, disminución de la frecuencia cardiaca, hipotermia, coma, depresión respiratoria y disritmia. Además la xilacina puede provocar dolores agudos en el pecho y convulsiones.
“La DEA ha incautado mezclas de xilacina y fentanilo en 48 de 50 estados. El Sistema de Laboratorios de la DEA informa que en 2022 aproximadamente el 23% del polvo de fentanilo y el 7% de las pastillas de fentanilo incautadas por la DEA contenían xilacina”, se lee en un comunicado de la agencia antidrogas estadounidense.
Debido a que dicho sedante no es un opioide, dificulta el tratamiento con naloxona ya que dicho fármaco únicamente contrarrestará los efectos del opioide en una mezcla, lo que implica que los consumidores pueden necesitar medidas adicionales para sobrevivir en caso de sobredosis.