En la participación más relevante de la selección mexicana en la historia del Clásico Mundial de Beisbol (WBC), la novena dirigida por Benjamín Gil quedó fuera del camino rumbo a la final del certamen. En un emocionante partido, donde el combinado tricolor logró mantener la ventaja durante varias entradas, el equipo japonés se reivindicó en la novena y remontó para sentenciar el marcador de seis a cinco.
Por primera vez en la historia, México pudo disputar el partido correspondiente a la tercera ronda del torneo mundial. Incluso, contra todo pronóstico que los ubicó como el menos preferido para quedarse con la victoria, demostraron argumentos suficientes y se fueron al frente del marcador en el cuarto rollo, tras tres entradas de intenso duelo de pitcheo.
Patrick Sandoval, quien cargó con la derrota para México, fue el encargado de iniciar las acciones desde la lomita tricolor. Su participación, incluso, superó la exhibición de Roki Sasaki, el lanzador japonés que se presentó como la revelación del torneo a pesar de su corta edad. Por su labor, el mexicano pudo permanecer por cuatro carreras y un tercio, mientras que el nipón no se presentó al quinto episodio.
La alegría mexicana estalló en la tercera entrada del encuentro. Luego de que Rowdy Téllez e Isaac Paredes lograron pisar las bases del diamante, Luis Urías enfrentó a Sasaki y logró conectar un cuadrangular que se escapó entre el jardín izquierdo y central. Gracias a ello, el marcador se posicionó en tres por cero en favor de México.
La pizarra se mantuvo con la ventaja para México en el desarrollo de las siguientes dos entradas. No fue sino hasta la fatídica séptima entrada cuando el equipo japonés gozó de un momento de lucidez y consiguió emparejar la pizarra a tres carreras. En ese momento, Ohtani y Kondoh, que se encontraban dentro de la casa, pudieron pisar el home gracias a un cuadrangular de Yoshida.
En ese momento, la novena mexicana padeció el acoso de la ofensiva rival y lograron llenar las bases en tres ocasiones; no obstante, cuando los bateadores parecieron impulsar a sus compañeros hacia la goma con dos outs en la pizarra, Randy Arozarena hizo su aparición en el jardín izquierdo en tres ocasiones y hasta pudo robarse un home run en el límite de la barda.
Incluso, en el primer turno de la octava entrada, con el marcador empatado a tres carreras por bando, Arozarena logró pisar la segunda base. Fue así que Alex Verdugo asumió el turno en el bat y, gracias a un doblete, impulsó al jardinero izquierdo hacia el home para sacar una carrera de ventaja.
En el mismo turno, Durán pudo anotar la quinta carrera para México gracias a un sencillo de Isaac Paredes dirigido hacia el jardín izquierdo. La euforia hizo pensar a Joey Meneses que podía seguir los pasos de su compañero a pesar de encontrarse una base detrás de él. Aunque logró llegar al home y barrerse, el receptor japonés le arrebató la ocasión con un out cantado por el umpire.
El cierre implicó el reto más grande del encuentro para la novena de Benjamín Gil, es decir, mantener la mínima ventaja contra la poderosa ofensiva de la mejor selección del mundo. En los primeros turnos, Ohtani y Shuto pudieron pisar las bases y conseguir la victoria gracias a un doble que Murakami le conectó al lanzador encargado de cerrar las acciones, Giovanny Gallegos.
Con ello, México finalizó su participación en el Clásico Mundial de Beisbol con la actuación más destacada de cualquier representativo colectivo deportivo nacional en una competencia mundial. Luego de haber caído en la semifinal, abrieron paso para que Japón enfrente a los Estados Unidos en el duelo por el trofeo.