Identificaron a tres de las ocho personas que murieron tras el naufragio en las costas de San Diego

Tras el naufragio de una embarcación pequeña que transportaba más de media docena de personas migrantes en las costas de San Diego, California, el Consulado mexicano logró identificar a tres de las ocho víctimas contabilizadas hasta el momento.

De acuerdo con el Cónsul General de México en San Diego, Carlos González Gutiérrez, al menos tres de las personas fallecidas era originarias de Puebla. Lo anterior se pudo determinar gracias a los resultados dados a conocer por los médicos forenses luego de la recuperación de los cuerpos.

Se informó que las personas que han logrado ser identificadas son dos varones (Guillermo Suárez, de 23, y Eloy Hernández, de 58 años), así como una mujer (Yesenia Lazcano, de 22). Se indicó que los familiares de las víctimas ya habían sido notificados al respecto, por lo que se ha mantenido comunicación constante con las autoridades correspondientes.

“Mantenemos colaboración con el Gobierno de Puebla para asistir a las familias de las víctimas, a las cuales les ofrecimos apoyo para el traslado de los restos de sus familiares a México”, señaló González Gutiérrez en la noche del pasado martes 14 de marzo, a tres días de lo que se considera como una de las operaciones marítimas de migrantes más mortíferas registradas últimamente en territorio estadounidense.

En cuanto a las otras cinco personas fallecidas, el Cónsul mexicano precisó que con los datos biométricos iniciales aún no se ha podido confirmar sus repectivas identidades. “Es probable que se requiera de otro tipo de pruebas” para que se dé a conocer el género, edad y estado de origen, mencionó Carlos Gonzáles.

En tanto, se puso a disposición el siguiente número -correspondiente a la línea de emergencias- en caso de que alguien requiera información sobre las personas fallecidas o desaparecidas tras el incidente: +1 619-843-6399. También se puede establecer contacto con las autoridades a través del correo proteccion@consulmexsd.org.

En la noche del sábado 11 de marzo, una mujer hispanohablante dio aviso al 911 sobre un bote que se había volcado en las aguas de Black’s Beach, una playa localizada a unos 24 kilómetros al norte del centro de San Diego, en una zona conocida como “La Jolla”. Si bien ella logró llegar a la orilla, indicó que otra embarcación con cerca de 15 personas a bordo había naufragado.

Cuando el Departamento de Bomberos de San Diego y la Guardia Costera se adentraron al engañoso oleaje, recuperaron los cuerpos sin vida de ocho personas. Aunque los trabajos se vieron interrumpidos esa misma noche debida a la densa niebla que cubría la zona, se retomaron al día siguiente. Sin embargo, no encontraron más cadáveres.

El jefe salvavidas de San Diego, James Gartland, informó que en el incidente estuvieron involucradas dos lanchas pequeñas: una logró llegar a la playa y la otra naufragó. Se presume que las personas que lograron sobrevivir habrían escapado por tierra, incluida la mujer que llamó al 911. Hasta ese momento se desconocía la nacionalidad de las víctimas.

El lunes 13 de marzo, el Cónsulado de México en San Diego confirmó que de los ocho fallecidos, siete eran mexicanos, pero en su momento no se dio a conocer cuántos eran hombres, cuántas mujeres, así como tampoco se precisó su edad y estado de origen.

Ante esta situación, el Cónsul mexicano hizo un llamado a los migrantes a evitar poner en riesgo su vida al cruzar la frontera hacia los Estados Unidos por tierra o mar. “Deben saber que los traficantes de personas se aprovechan de su necesidad para obtener dinero ilícito, distorsionando la realidad, creando falsas expectativas y exponiéndolas a condiciones de alto riesgo”, advirtió.