El cine mexicano está de luto. La noche de este sábado se reportó la muerte del primer actor Ignacio López Tarso, a los 98 años, luego de pasar varios días hospitalizado en la Ciudad de México por una neumonía y problemas intestinales.

Tarso vivió una larga vida llena de energía y reconocimientos por participar en 62 filmes como el Gallo de Oro, El Hombre de Papel, Rosa Blanca, Macario, así como 31 obras de teatro. Pero también se convirtió en uno de los referentes más amados de la televisión debido a su gran carisma y vocación en la actuación.

Sin embargo, una de las razones de sus éxitos fue Clara Aranda López, quien fue su esposa durante más 50 años y el gran amor de su vida, aunque falleció en el año 2000 después de un padecimiento pulmonar.

Si bien hay poca información sobre su cónyuge, el actor siempre aprovechó la oportunidad para hablar de su historia de amor, digna de una película romántica.

Según refería, Ignacio y Clara se conocieron a finales de la década de 1940, cuando ambos visitaron a un tío que tenían en común y que trabajaba para el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Desde entonces quedó cautivado por su extraordinaria belleza de la joven proveniente de Guanajuato.

“Yo le dije, tío: tienes una sobrina, bien bonita (…) nos conocimos y desde ese día la invité a cenar. Después de ver al tío, nos fuimos a cenar juntos y pasear, al rato ya estábamos en gran clinch amoroso”, detalló en entrevista para Imagen TV en 2019.

Añadió que Clara se fue a vivir con él antes de casarse, no sin antes ella haberle explicado que ya tenía dos hijas con un hombre del estado de Guanajuato.

“Vivimos 50 años juntos, ella vio el inicio de mi carrera, vio como fui al TEA (Teatro Estudiantil Autónomo), como entré a Bellas Artes, vio todas mis obras, me vio progresar, estuvo conmigo toda la vida. Clara estuvo conmigo siempre, fue un amor bonito, tenemos tres hijos (Susana, Gabriel y Juan Ignacio)”, compartió.

El actor admitió que su esposa llegó a sentir celos al verlo compartir escenas apasionadas con legendarias actrices como María Félix, Dolores del Río, Katy Jurado y Ofelia Guilmain.

Sin embargo, aclaró que comprendía perfecto cómo funciona su carrera. “Ella entendía que el trabajo profesional a veces te pide estar como yo estuve con algunas de las actrices: ¡En la cama!”, destacó.

“Y así te filman, estando en la cama con ella y pues ni modo, o en el teatro o en la televisión”, expresó.

Fue en enero pasado, al celebrar su cumpleaños que confesó sentirse responsable del enfisema pulmonar que le quitó la vida a Clara en el 2000.

“Yo fui culpable porque el enfisema pulmonar es por abuso del cigarro y yo la enseñé a fumar. De modo que yo me sentí culpable”, reconoció.