AMLO reconoció que Fuerzas Armadas hacen labores de “inteligencia” hacia civiles, pero rechazó llamarlo “espionaje”

El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que su gobierno investiga y da seguimiento a personas civiles, pero rechazó calificarlo como espionaje, y aseguró que la finalidad del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), a cargo del General Audomaro Martínez Zapata, es prevenir actos de “sabotaje o crímenes” a cargo de delincuentes.

“Bueno, se tiene que hacer investigación, que no espionaje, es distinto y el instituto de inteligencia del gobierno hace investigación”, dijo el presidente al ser cuestionado sobre la intervención de comunicaciones hacia activistas de Derechos Humanos o periodistas.

“Me informan, es un trabajo de inteligencia que se hace en coordinación (…) y que tiene como propósito conocer sobre movimiento u operaciones de la delincuencia organizada”, explicó el Ejecutivo, quien insistió que no existe ilegalidad en el actuar de las Fuerzas Armadas sobre este tema.

El mandatario federal sostuvo que “es mejor la inteligencia que la fuerza”, para justificar la operación del CNI, aunque sostuvo que los mandos militares tienen prohíbido incurrir en espionaje, pues “no somos iguales” a los gobiernos anteriores.

Al ser cuestionado sobre el uso del aparato de inteligencia sobre civiles, a cargo de la Sedena, López Obrador se lanzó contra los periodistas por tratar de poner en la agenda pública el tema y rechazó que el General Audomaro Martínez comparezca en la mañanera para explicar los contratos en la compra de equipo para labores de “inteligencia”.

“Un invento de ustedes, un golpe más”, dijo el presidente pese a que la reportera le ofreció mostrarle las pruebas en las que se basó el reportaje sobre el caso de un defensor de Derechos Humanos en Nuevo Laredo.

Además, López Obrador recordó que hace algunas semanas, un participante de la mañanera presentó un audio en el que supuestamente el activista Raymundo Ramos sostuvo una llamada con un cabecilla criminal, aunque reconoció que “alguien” interceptó de forma indebida las comunicaciones del defensor.

Con relación a la investigación de militares en Nuevo Laredo, Tamaulipas, por la muerte de varios civiles, entre ellos tres presuntas víctimas, el mandatario reiteró que no habrá impunidad y que se harán todas las indagaciones correspondientes.

“De nada sirve ocultar cosas” si lo que se quiere es fortalecer al Ejército, razón por la cual deslindó a su gobierno de la marcha del próximo domingo, de la cual alertó, el crimen organizado podría estar alentando esta manifestación supuestamente para rechazar que se investigue a los soldados participantes del caso de Nuevo Laredo.

“No están de acuerdo en que se investigue a los elementos del Ejército que actuaron en el enfrentamiento que causó la muerte de cinco jóvenes en Nuevo Laredo. (...) Esa marcha tiene propósitos nada justos, sanos, que supuestamente es para defender al Ejército y que nadie se deje engañar”, dijo el mandatario para aclarar que su gobierno no avala la manifestación del 12 de marzo.

López Obrador argumentó que las labores de inteligencia han funcionado para salvar la vida de importantes funcionarios, como el secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, quien fue alertado por el General Audomaro Martínez de que se planeaba un atentado por parte de grupos criminales.

“Omar traía un carro normal y el General Audomaro Martínez habló con él y le dijo: ‘tenemos esta información, no te confíes’, y cambió por una camioneta con blindaje, eso le salvó la vida, porque vaya que le dispararon, entonces más inteligencia, menos fuerza”, dijo el presidente de la República con relación al atentado contra el funcionario capitalino sobre Paseo de la Reforma, donde varios escoltas perdieron la vida.

Para el Ejecutivo federal, los señalamientos de espionaje bajo su gobierno son un intento de la derecha para golpear y desacreditar a la 4T, e insistió que durante muchos años él fue víctima de espionaje debido a su carácter de opositor.