El secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, llevó de nuevo los reflectores al brazo armado del Cártel del Golfo, el Grupo Escorpión o Los Escorpiones, señalados por ser la organización criminal de “levantar” a tres hombres y una mujer el pasado viernes, 3 de marzo.
De acuerdo con reportes de inteligencia de la Secretaría de Marina, el Grupo Escorpión es integrado por expolicías estatales, municipales y judiciales. Este grupo armado fue creado como guardia personal del exlíder del Cártel del Golfo, Antonio Ezequiel Cárdenas Guillen, mejor conocido como Tony Tormenta, abatido por fuerzas federales en noviembre 2010, mismo que tomó el control del cártel luego de que su hermano Osiel Cárdenas Guillén fuera detenido y luego extraditado en 2007 a los EEUU donde cumple una condena 25 años de prisión.
Aunque hasta el momento ninguna autoridad federal o local ha confirmado que este grupo criminal es el que está detrás del secuestro que acaparó la atención de los medios norteamericanos y avivó los reclamos de los legisladores republicanos para catalogar a los cárteles mexicanos como terroristas, versiones periodísticas apuntan a que el Grupo Escorpión está involucrado en este hecho.
De acuerdo con el fiscal de Tamaulipas, Irving Barrios Mojica, la principal línea de investigación es que las víctimas habrían sido “confundidas” con narcotraficantes que vendían algún tipo de droga en Matamoros.
El pasado 26 de febrero, circuló un video en redes sociales en el que integrantes del Grupo Escorpión sometieron a seis presuntos traficantes de cristal. En la grabación se observan varios sujetos fuertemente armados acampo abierto mientras los supuestos vendedores se encuentran arrodillados y atados de manos con la luz de faros de vehículos en sus rostros.
Un sujeto que viste pantalón de mezclilla azul y playera negra es quien cuestionó a cada uno de los supuestos traficantes de cristal sobre su edad, el estado de donde son originarios, su domicilio donde radican actualmente y las razones por las cuales fueron detenidos.
“El Grupo Escorpión no permite la venta de cristal ni fentanilo aquí en la frontera. ¿Están arrepentidos? Para todo aquel vendedor y consumidor de cristal y fentanilo no hay perdón. Atentamente el Cártel del Golfo”, advirtió el sujeto armado al finalizar el video.
Esta grabación muestra la vestimenta tipo militar que los integrantes del Grupo Escorpión usan, la cual coincide con el tipo de chalecos tácticos que usaron los sicarios que secuestraron a los ciudadanos estadounidenses ocurrido el 3 de marzo. Ese mismo día, en redes sociales comenzaron a circular videos e imágenes de lo ocurrido en la ciudad fronteriza.
En una de esas grabaciones, se observa a cuatro sujetos subir los cuerpos de dos personas a una camioneta blanca que está cruzada en la avenida y que impide el libre transito de los demás vehículos, los cuales tienen que rodear la camioneta tipo pick up que tiene tres puertas abiertas.
Estos sujetos usan los mismos chalecos tácticos que el Grupo Escorpión usaba en la grabación donde interrogó a los vendedores de cristal, lo que supone una evidencia que dicha célula criminal estuvo involucrada, al tiempo que medios estadounidenses también los señalaron como los principales responsables.
Las autoridades mexicanas informaron este martes que los cuatro ciudadanos estadounidenses fueron encontrados en una casa de madera cerca de un lugar conocido como La Lagunona, en el Ejido El Tecolote, en Matamoros.
Durante los tres días posteriores a su secuestro, según las autoridades, las cuatro personas privadas de la libertad fueron trasladadas a diversos lugares, entre ellos una clínica, con el fin de crear confusión y evitar las labores de rescate.
“De ellos, dos se encontraron sin vida; en tanto que dos más, una mujer de nombre Latavia “N” está ilesa; mientras que Erick “N” presenta una lesión por herida de bala en una de sus piernas”, dijo en conferencia de prensa Américo Villareal, gobernador de Tamaulipas, mismo que informó que durante el operativo de rescate fue detenido en flagrancia José “N”, de 24 años, quien se encontraba en funciones de vigilancia de las víctimas.