Cómo se vive la violencia de género desde la cárcel y cómo se le combate

Crear oportunidades para una verdadera reinserción social, abandonar el “populismo penal” y que se juzgue con perspectiva de género son las cosas que se fomentan desde La Cana

Imágenes de mujeres beneficiadas por La Cana (Foto: La Cana)

Recientemente se publicó el libro “Acusáis a la mujer sin razón”, una obra colectiva (Daniela Ancira, Raquel Aguirre, Mercedes Becker y Wendy Balcazar) en la que se plasman 10 testimonios de mujeres privadas de su libertad en diferentes cárceles de México. Para conseguir estos relatos, se requirió de siete años de trabajo de investigación a través de la fundación La Cana, una AC que se dedica a dotar a las mujeres de las herramientas necesarias para alcanzar igualdad sustantiva durante su estancia en prisión y cuando salen de ella.

En estos testimonios se describen diferentes tipos de violencias que se ejercen contra las mujeres desde todas las trincheras: familia, comunidad y Estado, donde los roles de género, los estigmas sociales, la tergiversación del amor romántico y la maternidad abnegada son los factores que permanecen como constante en las historias que este libro relata.

Respecto a la curaduría del texto, se debe reconocer que el producto final puede ser mejorado; sin embargo, lo que lo hace una lectura sin desperdicio es el corazón de las historias que ahí se relatan y el trasfondo social que explica cómo es que las mujeres llegan a prisión y cómo se enfrentan al mundo después de que termina su condena.

Libro: Acusáis a la mujer sin razón de Daniela Ancira, Mercedes Becker, Wendy Balcázar y Raquel Aguirre (Foto: Penguin Random House)
“El libro refleja la violencia estructural de género que viven las mujeres antes de llegar a prisión, al momento de ser juzgadas, durante el periodo de prisión y cuando salen”

Por ello, Infobae México contactó a Daniela Ancira y Raquel Aguirre, dos de las cuatro autoras del libro para dialogar sobre la creación de éste, qué tiene que ver La Cana en la creación de dicho material, cuál es su propuesta y qué esperan en el futuro de las mujeres que están privadas de su libertad en México.

La entrevista se dio de manera dinámica, ambas abogadas pudieron proporcionar una visión amplia y estructural de los relatos que complicaron y, a través del libro, decidieron destacar estos casos porque, están convencidas que sin importar la clase social a la que pertenezcan, todas las mujeres han padecido algún tipo de violencia de esta naturaleza.

Imágenes de mujeres beneficiadas por La Cana (Foto: La Cana)

Para los micrófonos de Infobae México, Ancira señaló que gracias a esta investigación se puede delatar una situación de prejuicio contra las mujeres, la cual está “legitimada” por el tipo de educación que se fomenta en México; en este sentido, destacó que romper con este tipo de estigmas es sumamente complejo, pues se requiere de un acompañamiento integral para conseguirlo de manera efectiva.

“Es muy fácil juzgar a una mujer de ‘ay por qué no dejó a esa pareja si sabía que era un secuestrador, un delincuente, por qué no lo dejó’ o por qué a pesar de que la golpeaba se quedó con él”

Es en este punto donde Aguirre cuestionó los valores que se les inculcan a las niñas desde el día en que nacen: amor romántico, maternidad abnegada, dependencia económica a la pareja y sumisión ante lo que diga el hombre de la casa:

“La mujer está hecha para el hogar, para cuidar a los hijos, para cumplir con este rol de pareja y de madre y para nada más”
Imágenes de mujeres beneficiadas por La Cana (Foto: La Cana)

Es en ese punto donde entra La Cana, pues además de ser el mecanismo por el cual recopilaron los testimonios, ofrecen un programa de tres ejes esenciales para lograr una reinserción social integral:

1. independencia económica (capacitación para algún oficio y computación).

2. salud mental (terapia para ellas y sus familias).

3. educación (arte, cultura y deporte).

El objetivo es que ellas salgan con las herramientas que no tuvieron en libertad y, de este modo, garantizar su permanencia en las calles como mujeres libres, por lo que también cuentan con un programa de seguimiento con buenos resultados, pues la reincidencia delictiva a nivel nacional es del 20%, mientras que las chicas que recibieron ayuda de La Cana es del 2 por ciento. De hecho, sus resultados son contundentes:

Las mujeres en prisión sufren más abandono que los hombres (Foto: Cuartoscuro)

- 256 mujeres capacitadas en nuevos oficios.

- 81.31% de las mujeres incrementaron sus habilidades laborales necesarias para la obtención de un empleo.

- 20.96% de las mujeres capacitadas fueron contratadas por La Cana.

- 259 mujeres contratadas por La Cana dentro de prisión.

- 44 mujeres beneficiarias del programa de Seguimiento en Libertad.

- 26 mujeres liberadas.

Se destaca que La Cana se dedica además a enseñarles a las mujeres presas técnicas de tejido, bordado, costura, macramé y tramado textil con lo cual elaboran productos que pueden adquirirse en su página de internet. Asimismo, señalaron que las ganancias ayudan a las mujeres privadas de su libertad y, hasta el momento llevan más de 23 mil artículos vendidos.

Finalmente, las abogadas coincidieron en que se debe de abandonar la idea de “populismo penal” (sentencias más severas o la tipificación de nuevos delitos) y se debe de definir un nuevo marco legal que juzgue con perspectiva de género y que el Estado ponga atención a las condiciones de las cárceles en México, esto para lograr una verdadera rehabilitación a quien quiera romper los círculos de violencia.