En conmemoración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, diversas colectivas, organizaciones y familiares de víctimas de feminicidio saldrán a las calles a manifestarse en contra de la violencia machista y en defensa de sus derechos.
La Ciudad de México (CDMX) es uno de los puntos en el que se prevé mayor afluencia, ya que, tan solo en 2022, las autoridades calcularon la participación de aproximadamente 75 mil mujeres.
En este contexto, el gobierno capitalino anunció que serán desplegadas al menos 800 mujeres del agrupamiento femenil Atenas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
“De manera directa habrá 800 mujeres en el lugar, pero solo están pendientes, se tiene una reserva de alrededor de 2 mil 500 mujeres compañeras”, detalló el titular de la Secretaría, Omar García Harfuch, durante una entrevista a medios de comunicación el día 07 marzo.
Además, según lo expresado por las autoridades y con la finalidad de proteger el derecho a manifestarse, también se instalará la Base Morelos, desde la cual se hará el monitoreo de los puntos de salida de la marcha.
Todas las oficiales estarán uniformadas con traje antimotines o de protección, conformado por un casco, escudo, uniforme completo y un extintor, como parte del operativo de seguridad. Según las autoridades capitalinas, el traje de “granadero” de las policías es para acompañar a las participantes de la marcha.
En caso del uso del extintor, es pertinente señalar que, desde el primero de marzo la Comisión de Derechos Humanos local y el personal de la Dirección General de Asuntos Internos de la SSC verificaron que los extintores estuvieran en optimas condiciones para ser utilizados este 8 de marzo.
Cabe agregar que en 2022, la presencia de las elementos de seguridad provocó opiniones divididas entre colectivas y manifestantes.
Y es que en ese año algunas de las manifestantes colocaron flores a las uniformadas que se encontraban distribuidas a lo largo de la marcha. En este sentido también fueron captadas algunas policías uniéndose al contingente.
Sin embargo, durante el evento, algunas mujeres aseguraron que durante la marcha hubo gas lacrimógeno para mitigar las manifestaciones una vez que éstas arribaron al Zócalo de la Ciudad de México. Dicha situación fue negada por las autoridades, ello pese a que fueron rescatados testimonios que afirmaban lo contrario.
“No hubo represión, se garantizo el derecho de manifestación y no hubo desgracias que lamentar, esperaban eso sí, nuestro adversarios, que se incendiara el Palacio y la Catedral, pero se tomaron medidas necesarias”, mencionó en ese entonces el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Vallas en Palacio Nacional
Cabe señalar que apenas un día antes de que se llevara a cabo la marcha, diversos puntos de la capital mexicana ya habían sido blindados, tal es el caso Palacio Nacional, así como las inmediaciones del Zócalo de la CDMX.
Además de los puntos ubicados cerca de la Plaza de la Constitución, las barreras también fueron instaladas en monumentos y zonas del Paseo de la Reforma.
Sin embargo, a pocas horas de ser colocadas y en acto de protesta, la colectiva Antimonumenta Vivas Nos Queremos se reunió para escribir sobre las vallas los nombres de más de mil mujeres que han sido víctimas de feminicidio en el país.
Asimismo, en el centro colocaron el mensaje “Mujeres que luchan, la Glorieta se queda”.