En medio de la crisis por el consumo del fentanilo que cobró la vida de más de 100 mil personas en Estados Unidos (EEUU), el Congreso de la nación norteamericana discute la posible intervención de su ejército en México para combatir a los cárteles de narcotráfico.
Sin embargo, propuesta impulsada por el congresista texano Dan Crenshaw encendió las alarmas para el senador Ricardo Monreal Ávila, quien advirtió que una eventual aprobación de la propuesta — a la cual había tachado de intervencionista — podría perjudicar la relación bilateral EEUU-México.
“Desde ahora el llamado es para que sea desechada (la propuesta), de lo contrario, la relación entre ambos países podría verse fuertemente afectada”.
El planteamiento de Crenshaw, secundado por el legislador Michael Waltz establece otorgar facultades al titular del Poder Ejecutivo estadunidense para autorizar el uso de la fuerza “necesaria y apropiada” en contra de naciones u organizaciones extranjeras traficantes de fentanilo o sustancias relacionadas.
Ante ello, Monreal Ávila insistió en una columna de opinión que el argumento de la propuesta obedece a un sentido intervencionista con miras a “buscar culpables o chivos expiatorios”.
De ese modo, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) reafirmó que la solución a la crisis de salud pública “requiere de acciones conjuntas”; mismas que, afirmó, el Gobierno de México sí habría cumplimentado en materia del combate al narcotráfico y la prevención de adicciones.
“Si la demanda del producto no fuera tan alta, no existiría la motivación para producirlo y traficarlo”, señaló en su escrito, aunque reconociendo que la oferta y distribución — perpetradas en ambas naciones — ha afectado la prevención de adicciones.
Así pues, llamó a “alejarse de la tentación de buscar réditos políticos” para culpar a un sólo país o instancia, tal cual lo habría hecho el Fiscal General norteamericano, Merrick Garland, quien en una comparecencia señaló a los cárteles mexicanos de aumentar “a propósito” el flujo de fentanilo a EEUU y al Gobierno de México de “poder hacer mucho más” para su combate.
Un pronunciamiento al cual Monreal Ávila también reprochó tras hacer un recuento de los antecedentes de la actual crisis de salud pública en la Unión Americana, y la cual, enfatizó, tendría sus raíces en dos acciones concretas: la ineficiente regulación médica e incapacidad de combatir el narcomenudeo de las sustancias.
Esto, abundó, aunado a las ineficientes estrategias del país vecino para regular el uso médico de opioides y el tráfico ilícito del fentanilo, así como al dañino efecto de esta droga para el cuerpo humano — ya que se considera hasta 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más que la heroína.
“El nivel de adicción y el gran problema de salud pública que esa droga está produciendo en Estados Unidos es entendible”, aseveró.
Fiscal de EEUU afirmó que México podría hacer “mucho más” para combatir el tráfico de fentanilo
El pasado 1 de marzo, el actual Fiscal General de EEUU reconoció el papel de Gobierno de México para el combate contra el tráfico de fentanilo. No obstante, afirmó que ésta podría hacer “mucho más”.
“Nos están ayudando pero podrían hacer mucho más. No tengo ninguna duda sobre esto”.
A ello, Garland consideró que la “horrible epidemia” que azota a EEUU, y la cual mató a más de 100 mil personas en 2022, ha sido provocada por los cárteles mexicanos de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“Los narcotraficantes que fabrican estas pastillas y las distribuyen a Estados Unidos son las personas más horribles que uno se puede imaginar”, declaró en una comparecencia y declaró no estar en contra de declarar a dichos grupos como “organizaciones terroristas”.