Febrero de 2007. Un viernes cualquiera en la Ciudad de México. La polémica “guerra contra el narco” tenía apenas un año de haber comenzado. Las autoridades anuncian con bombo y platillo la detención de Sandra Ávila Beltrán, también conocida como “La Reina del Pacífico”.
El entonces subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP), Patricio Patiño Arias, tuvo que ofrecer dos conferencias de prensa.
La primera informó que Ávila Beltrán había sido detenida en Polanco, cuando salía de una estética. Incluso circuló la versión de que se había hecho un manicure y que los agentes la arrestaron cuando se retiraba del establecimiento a bordo de una camioneta BMW.
Sin embargo, la propia Ávila Beltrán desmintió esa otra versión que se manejó sobre su arresto en la capital mexicana, el mismo día que capturaron a su entonces pareja Juan Diego Espinosa Ramírez, alias “El Tigre”.
“Eso es mentira. Claro que no. Han dicho tantas mentiras (...) A mí me detienen en el Vips de la bandera de San Jerónimo. Iba saliendo de un desayuno. No estaba en niguna estética ni en Polanco (...) Estaba con unas personas, y cuando salgo me percato de que hay una camioneta con gente e inemdiatamente pensé que era él que me citó. En ese momento supe que me había citado para que me detuvieran”, explicó Ávila Beltrán en entrevista con José Luis Montenegro.
“Me citó un señor al que le había prestado dinero para hacer un taller de árboles de la vida. Y a mí me pareció algo interesante tener una ocupación. Por eso accedí a poner el taller con él. Pero el señor quería que le metiera droga. Todo mundo piensa que yo me dedico a eso. Y de ahí fue mi molestia con él. Por eso le pedí que me regresara mi inversión, y para no hacerlo me entregó al gobierno”, amplió la “Reina del Pacífico”.
Otra versión de los hechos ocurridos ese día en la capital mexicana aseguró que había sido detenida junto a su pareja “El Tigre”, pero Ávila desmintió también esta versión y aseguró que su pareja había sido detenido cuando se encontraba “en el Parque de los Venados haciendo ejercicio”, enfrente de la delegación Benito Juárez.
Su opinión sobre Felipe Calderón y Genaro García Luna
En la misma entrevista la “Reina del Pacífico” reveló cuál era su percepción sobre el ex secretario de Seguridad Pública que acaba de ser encontrado culpable de cuatro cargos en narcotrafico en Estados Unidos, Genaro García Luna.
Ante la pregunta expresa del periodista José Luis Montenegro, respecto a si se enteró sobre los sobornos que el ex funcionario y mano derecha del ex presidente Felipe Calderón recibió por parte de narcotraficantes, Ávila Beltrán se refirió a García Luna como “un corrupto, asesino y secuestrador”.
“Tuviste relación muy cercana con esta gente, estamos hablado del Chapo, del Mayo, de algo te habrás enterado de sobornos para García Luna, exsecretario de Seguridad”, le preguntó Montenegro en un momento de la entrevista.
“Sí, me enteraba que era un corrupto, asesino, secuestrador”, respondió Ávila Beltrán con voz pausada y premeditada.
El mensaje a Calderón
Asimismo, en otra entrevista que concedió para el podcast de YouTube “Doble G”, aprovechó para mandarle un mensaje directo al expresidente y artífice de la llamada “Guerra contra el narco”, Felipe Calderón Hinojosa.
Ávila Beltrán expuso que ella fue el “chivo expiatorio” de Calderón Hinojosa y lo señaló por haberle “destruido la vida”, así como las “ganas de vivir” y de incluso causar indirectamente la muerte de su madre.
“Quiero decirle muy especialmente al ex presidente Felipe Calderón que su sexenio fue el más cruel y fatal que ha tenido México. El más sangriento según las estadísticas, no lo digo yo. El sexenio donde hubo más violaciones a derechos humanos y donde fui su chivo expiatorio. Fui la primera persona que él detuvo”, señaló la mujer de 62 años, nacida en Baja California, en una entrevista que concedió para el podcast de YouTube “Doble G”.
“(Felipe Calderón) me fabricó un delito para poder sentirse un buen presidente o un buen mexicano, cuando el colaboraba directamente con los cárteles. De ellos recibió mucha de la fortuna que tiene ahora, de la que gozan su esposa y su familia. ¿Y quién lo juzga? Porque García Luna es enjuiciado y Calderón no. Calderón fue un asesino y un narcotraficante. Me destruyó la vida. Las ganas de vivir”, aseguró.