“El presidente siempre estuvo enterado”: las cartas que informaron a Calderón sobre García Luna y el narco

Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública —y prácticamente mano derecha— del ex presidente de México Felipe Calderón Hinojosa, fue declarado culpable este martes 21 de febrero de todos los cargos que pesaban contra él en la Corte de Distrito Este de Nueva York.

Dicho resultado dejó la expectativa en el aire de lo que le espera al ex mandatario panista y también hizo recordar las múltiples advertencias que desde 2008 ya anticipaban los nexos de García Luna con los cárteles del narcotráfico, particularmente una que llegó hasta las manos de Calderón.

“En febrero (de 2008) yo le mando una carta al presidente en donde le comunico las irregularidades operativas, yo pensando ingenuamente que no sabía. Entonces no puede decir que no tenía conocimiento (...) La segunda carta se la hice llegar en mayo. El presidente siempre estuvo enterado”, dijo el actual secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública de Campeche, Javier Herrera Valles, en el programa Martes del Jaguar con Layda Sansores, gobernadora de Campeche.

Y es que ese mismo año al ex presidente presuntamente ignoró la alerta que Herrera Valles, entonces coordinador regional de Seguridad de la Policía Federal, le hizo llegar una carta enviada en donde señaló una serie de errores técnicos cometidos intencionalmente por García Luna, tanto al frente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) como en la titularidad de la Agencia Federal de Investigación (AFI).

“Señor Presidente lo más preocupante para la Seguridad Pública de nuestro país es que el Ing. García Luna continúa sin dirección en la Policía, mintiéndole a usted y a la sociedad haciéndole creer en una coordinación entre PFP y AFI que no existe, siendo ampliamente comentado por los diferentes medios de comunicación, su pugna con el Secretario de Defensa Nacional y el Procurador General de la República”, decía la carta que le hizo llegar Herrera Valles al ex mandatario de Acción Nacional (PAN).

Herrera Valles mandó no una sino dos cartas a Felipe Calderón. La primera en febrero y la segunda mayo de 2008. En ambos documentos el objetivo era el mismo: advertir sobre la gestión de García Luna al frente de la seguridad nacional. Lo hizo en la creencia de que el entonces presidente no estaba enterado de nada de los manejos turbios de sus encargado de seguridad.

Sin embargo, el comandante no tuvo la respuesta que esperaba, sino todo lo contrario; lo dieron de baja de su puesto como coordinador de Seguridad Nacional de la entonces Policía Federal Preventiva. Además, comenzó a ser acosado y hostigado con amenazas. Meses después, el 18 de noviembre fue detenido violentamente acusado de estar vinculado profundamente los Beltrán Leyva y el Cártel de Sinaloa.

El ex comandante pasó 3 años y 10 meses en prisión antes de que las autoridades finalmente reconocieran que no tenían elementos para mantenerlo detenido.

Incluso aseguró que en noviembre de ese año supo que un comando planeó asesinarlo en un restaurante cuando comía con su hermano Arturo y Anabel Hernández, periodista experta en temas del narcotráfico.

Por su parte, Layda Sansores adelantó que Calderón no es inocente y que al igual que García Luna también debe ser sentenciado.

“La vida nos dio la razón a 15 años de que lo confronté en su cara. Se reveindica el honor al comandante Javier Herrera y a su hermano, quienes, por denunciar sus actos delictivos, pasaron años en un penal de alta seguridad”, escribió la gobernadora en sus redes sociales.

Por su parte, Felipe Calderón se posicionó sobre el juicio a Genaro García Luna horas después de que se le encontrara culpable de cinco cargos.

A través de un comunicado en su cuenta oficial de Twitter, explicó que se reconoce como “un hombre de leyes” y el “presidente que más ha actuado en contra de la delincuencia” y además, mencionó que “nunca pactó con criminales”.

“Esa resolución no demerita la lucha valiente de miles de policías, soldados, marinos, fiscales, jueces y servidores públicos de bien que defendieron a las familias mexicanas de la delincuencia”, escribió en referencia a la decisión del jurado y revisada por el juez Brian M. Cogan el 21 de febrero.