La culpabilidad de Genaro García Luna por cargos relacionados al narcotráfico determinada por una corte de los Estados Unidos ha tenido una amplia repercusión en el escenario político de México. La confirmación de que el exsecretario de Seguridad durante el sexenio de Felipe Calderón era parte de una organización criminal puso en entredicho el actuar de más funcionarios allegados a este, principalmente panistas.
Por primera vez en la historia fue enjuiciado (y encontrado culpable) un integrante de gabinete federal mexicano. El encargado de combatir la inseguridad y puntualmente de dirigir la lucha contra el narco, resultó parte de la estructura criminal, tareas que le fueron delegadas por los mandatos de Vicente Fox y Calderón, y bajo la bandera administrativa del Partido Acción Nacional (PAN).
Ante tal situación, el presidente López Obrador dedicó la mayor parte de su exposición en la conferencia mañanera -del 22 de febrero- al caso, con cuestionamientos directos a los expresidentes y autoridades que lo permitieron. Sin embargo, también aprovechó el tópico para abordar los casos de corrupción relacionados a gobiernos blanquiazules anteriores y actuales.
En ese marco, además de poner en duda que el expresidente Felipe Calderón no tuviera conocimiento sobre las acciones de su secretario de Seguridad, expuso que, aunque actualmente no es tolerada la corrupción, aún existen servidores deshonestos que se niegan a abandonar las funciones públicas en búsqueda de mantener beneficios personales e ilícitos.
“Es tan grande el gobierno, necesita de tanto servidores públicos, que muchos se enquistaron y siguen en la administración, y quienes llegaron no los cambiaron, los mantuvieron. Se formaron en el antiguo régimen con las prácticas de antes y no tiene ni siquiera la honestidad para decir ‘estoy en desacuerdo y presento mi renuncia’, sino que se quedan ahí agazapados”, sostuvo el mandatario.
Panistas y el Cártel Inmobiliario
Luego de que un reportero interrogó al presidente por las acciones punibles que podría tomar el gobierno en contra de funcionarios corruptos, este respondió que ya se realizan las indagatorias correspondientes para los casos de los que se han recibido denuncias. Ante ello, el seguimiento de algunos exservidores y actuales funcionarios relacionados al llamado Cártel Inmobiliario fue abordado de manera puntual.
“Lo creo que ya está actuando la Fiscalía de la Ciudad de México. Se está castigando a los responsables. (…) Ya todos los corruptos se consideran perseguidos. (…) Pero hay que esperar a que se termine la investigación en el caso de la Ciudad de México”, mencionó López Obrador.
Y es que en relación a ello, suman más de un centenar de edificios denunciados por su construcción irregular con una incidencia mayoritaria en la alcaldía Benito Juárez, la cual es actualmente gobernada por el panista Santiago Taboaba. De este último, dos de sus exfuncionarios y un colaborador ya han sido detenidos por la FGJCDMX.
“En el caso de esto acusados de corrupción en la Benito Juárez es interesantísimo el tema porque es donde ha sido y habido más simpatías por el PAN. Ahí pueden poner a quien sea de candidato y siempre ganan. (...) Ahora se destapa todo esto que los pinta como son, pero no es nuevo. Ya se sabía de la corrupción, pero aun así seguían votando por el PAN”, afirmó AMLO.
Algunos funcionarios allegados al PAN o directamente militantes que han sido implicados son Jorge Romero Herrera, Christian Damian von Roehrich, Nicias René Aridjis Vázquez, Luis Eugenio Ramírez Rivera, Carlos Salvador Mendoza Villacaña, Luis Vizcaíno Carmona o César Mauricio Garrido López.