Desde la noche del 8 de febrero, la presencia de elementos de seguridad y un helicóptero militar que volaba sin luces alertaba un posible operativo en las calles de Culiacán, Sinaloa.
A raíz de la captura de Ovidio Guzmán López, “El Ratón”, en el pasado mes de enero, pobladores de la región temieron que se pudiera desatar otro “Culiacanazo” con violentos enfrentamientos. Y aunque los combates en esta ocasión no igualaron la violencia que inundó al municipio en el “jueves negro”, las fuerzas federales volvieron a recurrir a un helicóptero Black Hawk artillado ante la resistencia de los sicarios.
Tras una larga jornada de movilizaciones, José Guadalupe Tapia Quintero, alias “Lupe Tapia”, fue detenido a las 07:30 horas del 9 de febrero por elementos de la Guardia Nacional en Tacuichamona, Culiacán, una región serrana que resultaba idónea para resguardarse. Según reportes periodísticos, se hacía pasar por comerciante.
Aunque su aprehensión no generó el mismo impacto mediático que la del hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, representó la caída de uno de los hombres más importantes del Cártel de Sinaloa, concretamente de la facción alineada a Ismael “El Mayo” Zambada García.
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— Luis Alberto Díaz y Los Noticieristas (@noticieristas) February 9, 2023
📍En video helicóptero de la Fuerzas Armadas dispara durante detención del capo en Tacuichamona.#ObservandoEnVivo🔴| @Noticierista pic.twitter.com/2j749AQnrI
Informes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) identificaron a “Lupe Tapia” como “el principal traficante de droga sintética por parte de la facción de Ismael Zambada del Cártel del Pacífico”.
Según información proporcionada por la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), “Lupe Tapia” tenía una particular estrategia para traficar grandes cantidades de droga hacia Estados Unidos.
El gobierno de los Estados Unidos tiene registros de que Tapia Quintero era el propietario de distintas empresas, incluidas algunas de autobuses y camiones con remolque en México. Fue gracias a dichas compañías que lograba esconder cuantiosos cargamentos de metanfetamina en los remolques de sus unidades para pasar desapercibido ante las autoridades.
Se consolidó como uno de los hombres de más confianza del “Mayo” Zambada y escaló hasta ser el coordinador de transporte del Cártel de Sinaloa, puesto en el que logró el control de distintas rutas clave para el trasiego de narcóticos en la frontera de México y EEUU, concretamente en zonas como Arizona y California.
“Tapia-Quintero, un aliado de confianza del Cartel de Sinaloa, controlaba rutas clave de distribución de drogas desde Sinaloa, México, hasta puntos de destino a lo largo de la Frontera Suroeste”, pudo leerse en los informes de la DEA.
Aunque ha sido señalado como un operador fundamental de la facción del “Mayo”, la DEA también compartió, desde 2014, información alusiva al transporte de metanfetamina “a nombre de una célula narcotraficante afiliada a Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán”.
De acuerdo con el reporte oficial, “Lupe Tapia” era responsable del tráfico de estupefacientes para Guzmán Loera “desde Sinaloa a Tijuana, Baja California a través de camiones con remolque”.
Pese a que no se especificó en aquel entonces la facción a la que se hacía referencia, los informes de inteligencia militar de años recientes refieren que el Cártel de Sinaloa se encuentra dividido en tres frentes:
1) Los Chapitos o Los Menores, liderados por Iván Archivaldo Guzmán Salazar y sus hermanos.
2) Los Mayos, bajo el mando de Ismael “El Mayo” Zambada.
3) Los Guanos, encabezados por Aureliano Guzmán Loera, alias “El Guano”, hermano del “Chapo”.
Previamente se consideraba al grupo otrora liderado por Rafael Caro Quintero como una facción más del CDS, pero los reportes más actualizados identifican a los familiares y sujetos allegados a este capo como miembros del Cártel de Caborca, organización que mantiene una disputa por el control del territorio con los hijos del “Chapo” Guzmán.
Meses antes, la célula afín al “Mayo” Zambada ya había recibido un notorio impacto, cuando fue capturado Heibar Josué Tapia Salazar, hijo de “Lupe Tapia”. Su detención se realizó sin haber detonado un solo disparo, en la vía pública y a plena luz del día el 22 de agosto de 2022.