En el noveno día de audiencias en el juicio contra Genaro García Luna —quien fue secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón— se presentó a Édgar Veytia como testigo, ex fiscal de Nayarit que actualmente enfrenta una condena de 20 años por conspiración internacional de tráfico de drogas.
Durante el juicio de este martes 07 de febrero, el ex funcionario estatal —también conocido como El Diablo— señaló que en 2011 se le dio la instrucción de beneficiar a Joaquín El Chapo Guzmán y su grupo criminal, el Cártel de Sinaloa, luego de una reunión que sostuvo el gobernador de la entidad, Ney González con el entonces presidente Felipe Calderón.
Quién es “El Diablo”, el ex funcionario de Nayarit acusado de conspiración internacional
La historia de Veytia Cambero dio muchos giros. Nació en Tijuana, pero vivió hasta su adultez temprana en San Diego, California, pues ahí vivía su madre, por lo que cuenta con nacionalidad estadounidense. Cuando tenía poco más de 20 años regresó a México y comenzó a estudiar la licenciatura en derecho.
Durante sus estudios en la Universidad Alicia de Nayarit, El Diablo —según información de las autoridades estadounidenses— se mantuvo de su trabajo como joyero. Más tarde, con presunto dinero de su oficio y préstamos, inició un negocio de transporte con más de una veintena de autobuses y, además, montó una casa de empeño.
En 2006 un amigo le presentó al entonces diputado local Roberto Sandoval Castañeda, con quien formaría una íntima amistad. Édgar Veytia apoyó con transporte y recursos a Sandoval en su campaña para la alcaldía de Tepic en 2008, la cual ganó. En consecuencia, El Diablo fue nombrado director de Transporte de Tepic.
En 2009, tras el asesinato de tres policías estatales presuntamente por sicarios de los Beltrán Leyva (fracción del Cártel de Sinaloa), el gobernador Ney González destituyó al secretario de Seguridad Pública. El que tomó el puesto fue el propio Veytia Cambero, pues nadie quería hacerlo.
De acuerdo con sus propias declaraciones vertidas en su juicio llevado a cabo en Estado Unidos en 2019, él se convirtió en el enlace entre los grupos criminales y Roberto Sandoval, allanando su camino a la gubernatura de Nayarit.
Fue así que se hizo de una amplia red de contacto en el crimen organizado, entre los que destacaban capos como Ismael El Mayo Zambada, del Cártel del Pacífico, o Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, líder del CJNG, mientras El Diablo ocupaba la subprocuraduría de Justicia estatal y la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Roberto Sandoval llegó a la gubernatura de Nayarit en 2011, arropado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y con ofertas de financiamiento por parte de grupos delincuenciales, según acusó Veytia. Por su parte, Édgar tiempo después llegó a la fiscalía General de Justicia del Estado.
El ex funcionario fue detenido en marzo de 2017 en el Puente Internacional Tijuana-San Diego, a punto de entrar a México. Las autoridades de Estados Unidos lo acusaron de conspiración, distribución y fabricación de drogas.
Durante los juicios en su contra —llevados a cabo a la par que los de Joaquín El Chapo Guzmán— se reveló el terror durante sus gestiones, en donde destacaron multihomicidios, extorsiones y secuestros. El Diablo se declaró culpable de los delitos que se le imputaron, por lo que se le dictaron 20 años de prisión, los cuales cumple actualmente en una cárcel de máxima seguridad en Illinois.
Al ex fiscal se le acusó de estar vinculado con el narcotraficante Juan Francisco Padrón Sánchez, conocido como el H2, y de beneficiar a su grupo criminal. También, luego se dio a conocer sobre un presunto pacto entre Veytia y Roberto Sandoval con los Beltrán Leyva, a quienes traicionaron en 2016 tras “vender la plaza” al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).