Durante el juicio que enfrenta Genaro García Luna en Brooklyn, EEUU se presentaron diversos testigos. Una de las declaraciones más importantes fue la de Édgar Veytia, ex fiscal de Nayarit, quien también es identificado con el alias El Diablo.
Veytia, quien testificó durante el martes 7 de febrero, dijo que el ex presidente Felipe Calderón habría ordenado a García Luna proteger a Joaquín El Chapo Guzmán. Las acciones habrían sucedido en el año 2011, en una reunión que El Diablo habría tenido con el entonces gobernador de Nayarit, Ney González.
González venía de una reunión con García Luna y el ex mandatario panista. En dichas acciones se habría dado la instrucción de apoyar al Cártel de Sinaloa.
También se presentó en Brooklyn un ex agente del FBI en México que detalló un intento de captura de El Chapo Guzmán. Al final habló, sobre una solicitud de ciudanía de García Luna, un oficial de inmigración.
El último testigo fue un oficial del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por su nombre en inglés) que habló sobre una solicitud de ciudadanía estadounidense de García Luna en el año 2018.
Los fiscales acusaron al ex secretario de Seguridad de mentir en su aplicación, debido a que marcó la casilla de que nunca cometió un delito.
Días después de que no se logró la captura de El Chapo llegaron cientos de efectivos de la Policía Federal junto con un helicóptero Blackhawk con el objetivo de buscar, pero no encontraron al capo.
Los oficiales llegaron bajo el mando de Iván Reyes Arzate, quien fue cercano a Genaro García Luna.
Moreno contó que alguaciles de EEUU habían rastreado a El Chapo hasta un barrio de lujo. Por tal razón, solicitaron reunirse con la Policía Federal a la 1:30 de la tarde con el objetivo de ejecutar la operación de captura. Sin embargo, solo 12 elementos llegaron a tiempo, mientras que la mayoría (52 uniformados) llegaron una hora después.
Se presentaron dos testigos más. Uno fue un ex agente del FBI en México, identificado como José Moreno, quien habló sobre un intento de captura para El Chapo Guzmán por parte de la Policía Federal en Cabo San Lucas durante febrero del 2012. Dichas acciones no fueron exitosas.
Ante la negativa de El Diablo, Julián Vengas enfureció y lo amenazó, además dijo que García Luna estaba de su lado y que incluso habían pagado 8 millones USD para recibir su apoyo. Tras el pago habrían ejecutado a El H1.
Asimismo Veytia dijo que no mencionó a García Luna durante sus encuentros con investigadores estadounidenses porque “las preguntas que realizaban eran muy específicas”.
Cuando Veytia se declaró culpable en el 2019 pensó que podría acceder a un acuerdo de cooperación sin embargo, no se lo otorgaron porque “no se pudo corroborar los datos que proporcionó”, por lo que recibió una sentencia de 20 años.
El Diablo dijo que en el año 2011 recibió a Julián Venegas, una persona cercana a El Chapo Guzmán, quien le ofreció una trato. Un pago de 5 millones USD para que, en Nayarit , quitaran a los Beltrán Leyva y dejara operar a Los Chapos.
Veytia terminó rechazando la oferta. Además dijo que su apodo entre los narcotraficantes era El Diablo, dijo que estuvo relacionado con por lo menos 10 asesinatos y torturas por ahogamiento.
Durante el contrainterrogatorio a El Diablo, Édgar Veytia admitió que tuvo reuniones con diferentes investigadores de EEUU en por lo menos 11 ocasiones antes del año 2019, pero nunca dijo algo sobre García Luna. Posterior a que el ex secretario de Seguridad fue arrestado fue que Veytia dijo que tenía información útil sobre él.
El expresidente Felipe Calderón negó las acusaciones en su contra y aseguró que nunca pactó con criminales durante su sexenio (2006-2012), luego de que Edgar Veytia declarara que el panista había ordenado proteger a El Chapo Guzmán.
Luego de haber sido mencionado en el juicio de Genaro García Luna, el expresidente de México, Felipe Calderón, negó haber pactado con narcotraficantes durante su sexenio (2006-2012), por lo que aseguró que lo señalamientos en su contra son una “absoluta mentira”.
Veytia manifestó que por apoyar a la organización de los Beltrán Leyva, recibía dos millones de pesos mensuales, aunque no precisó durante cuánto tiempo se realizaron dichos pagos.