El 2 de febrero de 2023 fue una oportunidad única para ver en México el viaje del cometa verde C/2022 E3 pues pasarán 50 mil años para que se acerque otra vez a la Tierra. Los científicos explicaron que el cuerpo celeste tarda ese periodo en recorrer el viaje porque inicia desde un punto fuera del sistema solar.
La primera vez que se aproximó a la Tierra fue cuando los neandertales vivieron en el periodo Paleolítico Superior, caracterizado por la aparición del “homo sapiens sapiens”. Desde ese momento, la humanidad comenzó una cuenta regresiva para observar al cometa de nuevo. La espera culminó el pasado mes de febrero.
El cometa verde fue bautizado con ese nombre popular debido al resplandor de su cola. De acuerdo con el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) el color es ocasionado por el derretimiento del hielo de su núcleo al acercarse al Sol. Si desconoces por qué tardará tanto en volver, aquí te decimos.
Un avistamiento único en la vida
El cometa verde ha viajado a través de los planetas desde hace milenios. Su historia tiene un origen fuera del sistema solar. El INAOE, en su artículo de enero, el Cometa Verde C/2022 E3, explicó que este cuerpo celeste viene desde la Nube de Oort, ubicada alrededor del sistema solar a más de 63 mil veces la distancia entre la Tierra y el Sol.
La Nube de Oort es conocida como el caparazón del sistema solar, porque encapsula a los planetas y astros que lo componen. El cometa verde tiene que recorrer una distancia equivalente a la que viaja la luz en un año; debido a esto, solo hay estimaciones de su periodo orbital y su próxima visita a la Tierra: 50 mil años.
El cuerpo celeste es atraído por el campo gravitacional de los planetas o estrellas enormes como el Sol. El trayecto está a merced de estos elementos y existe la posibilidad de que el cometa sea expulsado de forma permanente del sistema solar, de acuerdo con las declaraciones de los astrónomos entrevistados por National Geographic España, en enero de este año.
Sin embargo, la conclusión aceptada entre la comunidad científica es que el cometa verde volverá a acercarse a la Tierra hasta que hayan pasado 50 mil años. El académico de la dirección general de divulgación de ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Martín Bonfil, aseguró que la única ocasión en la vida para ver al cuerpo celeste fue en los primeros dos días de febrero.
En México esta oportunidad única de observar al cometa fue aprovechada en los estados de Puebla y San Luis Potosí, donde se contempló de forma clara este fenómeno, según los científicos. La hora en la que el resplandor verdoso estuvo en su punto más brillante fue a las 6 p.m, cuando comenzó el anochecer.
El descubrimiento del cometa verde y su trayectoria
El nombre científico del cometa es C/2022 E3 ZTF y fue descubierto el 2 de marzo de 2022, conforme a los registros de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en inglés). Los científicos que lo observaron por primera vez operaban la cámara de sondeo de la instalación Zwicky Transient Facility, en el Observatorio Palomar de San Diego.
Respecto al nombre, se trata de una nomenclatura usada por los astrónomos: C, significa que la trayectoria del cuerpo celeste carece de periodicidad; 2022, el año de descubrimiento; E3, se refiere al tercer cometa aprobado por la Unión Astronómica Internacional e identificado en marzo; ZTF, apunta a que fue observado con los telescopios de la Instalación Transitoria de Zwicky.
En marzo de 2022, el cometa estaba a 640 millones de kilómetros de la Tierra, se encontraba cerca de Júpiter. Los astrónomos calculaban que el cuerpo celeste sería menos vistoso que otros debido a que tenía un diámetro de casi un kilómetro, una medida considerada pequeña. Fue observado en algunos estados del país porque en febrero se aproximó demasiado al planeta.
En cuanto a la trayectoria, Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM, aclaró que el cometa alcanzó el punto más cercano al Sol, llamado perihelio, el 12 de enero y tuvo una mayor aproximación a la Tierra (perigeo) el 2 de febrero. A la vista se percibió como una pequeña esfera de color verde, sin una cola pronunciada.
De acuerdo con el doctor Alejandro Márquez Lugo, astrofísico del Instituto de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Guadalajara (IAM), entre la Tierra y el cuerpo celeste hubo 42 millones de kilómetros de distancia. Además, el INAOE lo catalogó con magnitud 5, un nivel alto aunque aseguró poca probabilidad de visión en algunos estados del país. También es posible seguir su trayectoria en el telescopio virtual del proyecto 20 de EEUU.