Aunque en la Corte de Brooklyn no hay audiencias los fines de semana, la defensa de Genaro García Luna no descansa un solo día. Y es que como parte de su batalla judicial, este domingo se emitió una carta dirigida al juez Brian Cogan en la que se busca bloquear los testimonios sobre supuestos sobornos a un medio de circulación nacional, efectuados presuntamente para limpiar la imagen del exsecretario de Seguridad.
A través de la firma Miedel & Mysliwiec LLP, los abogados de García Luna se pronunciaron en contra de la intención de los fiscales estadounidenses sobre presentar a un testigo colaborador de nombre Héctor Villarreal Hernández, quien se presume acusará que el exfuncionario mexicano pagó cierta cantidad de dinero a un periódico mexicano para que presuntamente difundiera una percepción positiva sobre él.
La estrategia de los fiscales de Estados Unidos consiste en que se presenten notas periodísticas sobre García Luna, bajo el argumento de que era una persona pública reconocida en México, por lo que era mencionado de manera recurrente en los medios de comunicación. Sin embargo, entre estas pruebas estarían los supuestos sobornos dirigidos a uno de los diarios de mayor circulación en el país, mismo que cuenta con más de 100 años de experiencia: El Universal.
Es por ello que la defensa legal del exsecretario de Seguridad busca bloquear este testimonio, pues a su consideración se trata de un recurso por parte de los fiscales para que también se presenten reportajes periodísticos que dan una imagen negativa sobre García Luna.
“Esto parece ser un esfuerzo por la puerta trasera del gobierno para introducir los informes de noticias reales, que acusan al Sr. García Luna (basado, obviamente, en rumores) de corrupción”
En la misiva, los abogados de García Luna indicaron que ni las noticias positivas ni las negativas sobre el exfuncionario mexicano son “relevantes o admisibles”, pues señalaron que aunque los escritos de ciertos periodistas mexicanos (no detallaron quiénes) no son importantes para el caso, sí perjudican profundamente su reputación.
Además, indicaron que incluso “los esfuerzos por sobornos a un periódico para que deje de publicar historias negativas tampoco implican necesariamente una conciencia de culpabilidad”, de manera que no significa que García Luna reconociera la veracidad de dichas acusaciones. Por ello, indicaron que el enfoque más adecaudo sería una demanda por difamación.
“En consecuencia, el Tribunal debe impedir que el testigo (Héctor Villarreal Hernández) declare que el Sr. García Luna pagó sobornos a El Universal, así como el contenido de las noticias”
Juicio de García Luna
El 2 de febrero se cumplió la segunda semana del juicio de García Luna en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, Estados Unidos, donde es acusado de delitos de narcotráfico, específicamente por conspirar para introducir cocaína al país vecino. Entre los señalamientos en su contra destacan los supuestos sobornos que recibió del Cártel de Sinaloa durante los sexenios de Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012).
El pasado jueves se presentó un agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en calidad de testigo, de nombre Miguel Madrigal, quien colaboró con autoridades mexicanas por más de siete años, entres 2008 y 2015.
Mencionó que tras la detención de Sergio Villarreal, alias El Grande, en 2010, este le dijo que tenía información sobre los sobornos que García Luna recibía del crimen organizado, es decir, que desde ese año la DEA tenía conocimiento de los presuntos nexos del exsecretario de Seguridad y el Cártel de Sinaloa.
Ese mismo día, un expolicía federal de nombre Francisco Cañedo Zavaleta afirmó que vio a García Luna reunirse con Arturo Beltrán Leyva y Édgar Valdez, La Barbie, en octubre de 2018 em Cuernavaca. Sin embargo, así como han habido severas acusaciones en contra del exfuncionario mexicano, su defensa legal también ha logrado que algunos de los testigos cooperantes caigan en contradicciones, como Óscar Nava Valencia, quien aseguró haber pagado 10 millones de dólares a Genaro, aunque meses antes había indicado que nunca lo había conocido.