Este domingo 5 de febrero, en el marco del 106 aniversario de la promulgación de la Constitución Política de México, en Querétaro se encontrarán en el mismo evento el presidente Andrés Manuel López Obrador y la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, así como Santiago Creel, como representante del Congreso mexicano.
Aunque suele ser tradicional los encuentros entre los representantes de los tres Poderes de la Unión para analizar la agenda nacional, el titular del Ejecutivo no se ha reunido hasta ahora con el presidente de la Mesa Directiva, de extracción panista, ni con la nueva presidenta de la Corte, a quien se le considera una magistrada sin inclinaciones políticas.
El presidente ha sido consistente en sus críticas contra la ministra Norma Lucía Piña Hernández, y al Poder Judicial, porque esta última no ha votado a favor de los proyectos a favor de la Cuarta Transformación. En tanto a Santiago Creel, el titular del Ejecutivo ha reprochado al panista ser parte del bloque “conservador” que cuestiona al gobierno federal.
Por ello existe la duda si el presidente usará su discurso para lanzar críticas a quienes considera parte del “bloque conservador”, al cual responsabiliza de frenar el avance de la cuarta Transformación de México, o bien, se limitará a la diplomacia política y solo cruce saludos con quienes considera sus adversarios políticos.
Por su parte, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, no fue invitado al evento organizado por el gobierno de Querétaro, sin explicar las razones, considerando que Lorenzo Córdova solía ser uno de los invitados a este evento conmemorativo, aunque no como orador.
En esta semana, López Obrador manifestó su nulo interés de reunirse y platicar con la magistrada Piña Hernández, a pesar de su cargo, puesto que no tienen “asuntos que tratar”, además de señalar abiertamente que “ella siempre ha votado en contra de las iniciativas que nosotros hemos defendido”.
En el marco del evento a celebrarse este domingo en el Teatro de la República de Querétaro, existe la expectativa de si la ministra presidenta responderá alguna de las constantes críticas hechas desde Palacio Nacional contra el Pleno de la Corte. No obstante, los analistas políticos creen que Piña Hernández difícilmente se apartará de su habitual postura institucional, pues ella siempre se ha considerado como una garante de la Constitución.
Apenas este viernes, a dos días del evento de conmemoración del 5 de febrero, el presidente dijo en su conferencia matutina “Yo digo que es ‘Suprema Corte del Derecho’, no Suprema Corte de Justicia”, para insistir en “la necesidad de la reforma del Poder Judicial”.
También, el pasado 20 de enero, se lanzó contra el máximo tribunal pues a su consideración “se trata de un Poder Judicial, del antiguo régimen, con muchos vicios y mucha corrupción”.
Luego el 26 de enero declaró que no tiene confianza en el trabajo de los ministros del Pleno, salvo dos o tres de ellos.
“No, no, quizás a algunos, uno, dos, tres, la mayoría viene del antiguo régimen y no se atreven a llevar a cabo una reforma de fondo en el Poder Judicial, aquí lo estamos viendo, lo que predomina, lo que impera es que solo se castiga al que no tiene con que comprar la inocencia. Ya deberíamos de pensar si le seguimos llamando Suprema Corte de Justicia, si acaso del derecho”.
Después, el presidente ironizó sobre la postura de la ministra presidenta, Norma Lucía Piña, para reactivar todo el sistema anticorrupción: “Pues que empiece por el Poder Judicial, tiene bastante trabajo, con todo respeto”.
En cuanto a Santiago Creel, el presidente siempre lo ha considerado como parte del grupo de los conservadores que buscan recuperar el gobierno federal. Apenas esta semana criticó la decisión del panista, en su papel de presidente de la Mesa Directiva, para acordar con Sedena los honores de la bandera en el vestíbulo de San Lázaro y no en el salón del Pleno, debido a que personal del Ejército estaba armado.
“El parte de un protocolo y que además lo pidió la Camara (...) tienen que ir armados, está en el reglamento. Y este señor Creel, ahora sí que se envolvió en la bandera y se convirtió en patriota, pura politiquería, no es serio”, señaló el presidente.