En el juicio en contra de Genaro García Luna aparecieron más testigos, que detallaron, entre otras cosas, las operaciones que se realizaban en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Se presentó un agente de la DEA, un ex policía federal que laboró en el AICM y un operador del Cártel de Sinaloa. También se habló del operativo para capturar a El Rey Zambada y cómo en él habrían participado policías y miembros del crimen organizado vestidos como policías.
Surgieron más nombres, como el encargado del “secuestro” de García Luna por parte de los Beltrán Leyva y un par de hermanos que formarían parte del Cártel de Sinaloa. Uno de los testigos dijo que tuvo acceso a un archivo, donde estaba la nómina del narco, en el que aprecian diferentes personas, entre las que destacó García Luna.
Otras de las confesiones de Ávila fue que sí sucedió el secuestro de García Luna narrado por El Grande y que la razón de dichas acciones fue que García Luna ya no mantenía comunicación con los Beltrán Leyva.
También dijo que el hombre que operó el secuestro fue Francisco Camacho, identificado como jefe de seguridad de los Pineda Villa. Arturo Beltrán Leyva le habría regalado una casa a Camacho debido a que el secuestro fue exitoso.
Israel Ávila habló de la ayuda que recibían de la Policía Federal a cargo de García Luna, pues en el año 2007 los uniformados tuvieron acceso a un cargamento de mil 200 kilogramos de cocaína en una aeronave que aterrizó en Morelos.
Antes de asegurar la sustancia dejaron a los Beltrán Leyva acceder a la sustancia ilícita.
Según las declaraciones de Israel Ávila, el operativo para la detención de El Rey Zambada estuvo coordinado por El MP y El Borrado (los hermanos Pineda Villa), además de El Grande.
En la nómina del narco también había otros funcionarios, Ávila también recordó al secretario de Seguridad Publica de Morelos, el cual aparecía con el alias El de los cuernos.
De igual amanera, Israel Ávila, tal como lo comentó El Grande, dijo que la captura de El Rey Zambada fue una acción en la que estuvieron involucrados policías y miembros de los Beltrán Leyva que se hicieron pasar como policías.
Ávila también confesó que a través de un archivo de Excel, en el cual se manejaba la contabilidad de los Beltrán Leyva, vio que en la nómina del narco estaba García Luna a quien se le dieron los apodos de Metralleta o El Tartamudo.
Según su confesión los encargados de dar los sobornos eran El Rey Zambada y Arturo Beltrán Leyva.
El primer testigo en contra de el ex secretario de Seguridad fue Sergio Villarreal, alias El Grande y durante su testimonio señaló que Genaro García Luna sí recibió sobornos por parte del Cártel de Sinaloa, incluso dijo que en una ocasión hasta aceptó un vehículo edición especial por parte de Arturo Beltrán Leyva, alias El Barbas.
El testigo dijo que se dio cuenta con quien trabajaba cuando en una de las casas mataron a alguien, en dicha ocasión los hermanos Pineda Villa le dijeron que no eran policías, sino miembros del Cártel de Sinaloa.
Además los hermanos, identificados como El Borrado y El MP, le pidieron que continuara trabajando con ellos.
“Ni tú ni nosotros trabajamos para García Luna. Él trabaja para nosotros”, comentó El MP, según la declaración de Israel Ávila.
Un nuevo testigo se presentó, se trata de Israel Ávila, quien se desempeñaba como contador o agente de bienes raíces del Cártel de Sinaloa, su labor consistía en comprar o rentar casas a narcos.
También comentó que pensó que los domicilios eran para miembros de la AFI, pues las personas con las que tenía contacto usaban vehículos, placas y uniformes de dicha institución.
La defensa legal de García Luna interrogó a Arellano sobre lo que pensaba de que el exfuncionario llegara a ocupar altos cargos de seguridad sin contar con una carrera en la Policía. Le preguntaron explícitamente si sentía “celos” por ello, pero el testigo lo negó.
El expolicía federal señaló que en 2010 decidió dejar su cargo en el AICM, por lo que fue trasladado a una unidad de investigación en Monterrey, Nuevo León, la cual había sido creada por Luis Cárdenas Palomino.
Raúl Arellano comentó que otra de las claves entre agentes especiales de la Policía Federal era la llegada o salida de “maletas con 79 y 40″. La primera hacía referencia a droga y la segunda a dinero.
A una semana del arranque del juicio de Genaro García Luna en Estados Unidos, por el estrado de la Corte del Distrito Este de Nueva York continúan desfilando una serie de testigos que, citados por la fiscalía, han brindado su testimonio sobre la presunta participación que el ex Secretario de Seguridad Pública tuvo al cooperar con el Cártel de Sinaloa en el tráfico de drogas.
Aunque hasta el momento Arellano no ha mencionado vínculos directos con García Luna, indicó que en varias ocasiones Óscar Moreno -jefe de aeropuetos de la Policía Federal- se reunió en el AICM con altos mandos de dicha corporación para supuestamente recibir dinero.
Relató que en 2007, el encargado del Aeropuerto de Toluca iba a entrar a la oficina de Moreno, pero chocó con un compañero y se le cayó una maleta repleta de dólares.
Cabe recordar que en 2021, el presidente Andrés Manuel López Obrador solició al Servicio de Administración Tributaria (SAT) que abriera una investigación contra Moreno Villatoro, debido a sus nexos con García Luna.
El expolicía federal indicó que cada par de semanas se daba una orden por radio identificada como “45 por 35″, bajo la cual se suspendían las revisiones e inspecciones en el aeropuerto por determinado tiempo. Durante ese lapso, varios agentes “desaparecían” repentinamente, según Arellano Aguilera.
Esas indicaciones supuestamente coincidían con el arribo de vuelos provenientes de Sudamérica, así como con salidas hacia Europa y Estados Unidos.
El juicio de Genaro García Luna en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York se reanudó tras una breve pausa. Durante la intervención de uno de los testigos, se mencionó a un mando militar que colaboró en el sexenio del expresidente Felipe Calderón. Se trató de Guillermo Galván Galván, entonces titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Como segundo testigo del día se presentó Raúl Arellano Aguilera, expolicía federal de 2003 a 2011. Estuvo asignado al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) Y aseguró que fue testigo de cómo se introducía droga y mercancía ilegal al inicio del sexenio de Felipe Calderón (2006-2012).
Señaló que elementos de la Policía Federal permitían la entrada de sustancias ilícitas bajo la supervisión de Ramón Pequeño (exfeje antidrogas de dicha corporación) y el entonces jefe de Aeropuertos de la PF, Óscar Moreno Villatoro.
En el quinto día de alegatos iniciales en el juicio contra Genaro García Luna en Estados Unidos se presentó Adrian Ibañez, agente de la DEA, como testigo. Hizo referencia al decomiso de cocaína en un puerto de Manzanillo el 30 de octubre de 2007, el cual coincide con el referido por Óscar Nava Valencia, alias El Lobo, un día anterior.
Arrancó la segunda semana de audiencias en el juicio contra Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, quien es acusado de haber colaborado con el Cártel de Sinaloa durante más de una década.