Quién fue el otro “super policía” vinculado al Cártel de Sinaloa, según testimonio de Sergio Villarreal “El Grande”

Durante el primer día de audiencias en el juicio contra Genaro García Luna salieron a relucir nombres de múltiples narcotraficantes y exfuncionarios ligados al exsecretario de Seguridad Pública

"El Grande" fue el primer testigo en declarar en contra de Genaro García Luna durante su juicio en Nueva York. (REUTERS/Jane Rosenberg)

La mañana del 23 de enero iniciaron los alegatos en el juicio contra Genaro García Luna, el exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón, y el encargado de inaugurar la lista de testigos fue nada más y nada menos que Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”.

En sus declaraciones en contra de García Luna, “El Grande” reveló el entramado de corrupción que aparentemente envolvía al Cártel de Sinaloa y al exfuncionario, el cual permitía, entre otras cosas, que los miembros del grupo criminal tuvieran camionetas, uniformes y credenciales de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), según reportó el periodista José Olivares.

No obstante, García Luna no era el único “super policía” que se habría beneficiado de sus vínculos con el crimen organizado, pues durante la audiencia salió a relucir el nombre de otro poderoso agente.

Armando Espinoza de Benito, quien para 2012 se desempeñaba como jefe de la División de Investigación de la Policía Federal, era uno de los funcionarios “intocables” debido a su presunta colaboración con Ismael “El Mayo” Zambada García y Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, según la información proporcionada por “El Grande” en la Corte de Brooklyn.

Armando Espinoza de Benito, exjefe de la División de Investigaciones de la Policía Federal. (IVÁN STEPHENS /CUARTOSCURO)

Acorde con una de las anécdotas del “Grande” rescatadas por Olivares, Espinoza de Benito habría sido el responsable de encabezar el operativo para detener en 2003 a Arturo Hernández González, alias “El Chaky”, un narcotraficante de alto rango del Cártel de Juárez.

Supuestamente, tras enterarse de las acciones de la AFI para aprehender al exjefe de seguridad de Amado Carrillo Fuentes, Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, le habría instruido al “Grande” que diera el aviso al “Chaky” y pudiera escapar.

No obstante, “El Chaky” habría estado bajo los efectos del alcohol y otros narcóticos en ese momento, por lo que huir le fue imposible. Los agentes de la AFI, bajo la coordinación de Espinoza de Benito, lo capturaron.

Villarreal Barragán reconoció la cooperación que aparentemente existía entre García Luna y el Cártel de Sinaloa. (SAÚL LÓPEZ/CUARTOSCURO)

Se presume que durante el operativo Armando Espinoza de Benito habría golpeado a la madre de Hernández González, lo cual habría enfadado al “Grande”. Sin embargo, Arturo Beltrán Leyva fue quien reconoció que no podrían hacer nada en consecuencia al supuesto abuso de autoridad del “super policía”, pues era “intocable” debido a su cercanía con los altos mandos del Cártel de Sinaloa.

Villarreal Barragán fue el primero de una nutrida lista de testigos que, se espera, presenten declaraciones en contra del exsecretario de Seguridad Pública. Entre los narcotraficantes y exfuncionarios condenados que podrían participar en el juicio están “La Barbie”, Jesús Reynaldo “El Rey” Zambada García (hermano menor del “Mayo”) e Iván Reyes Arzate, alias “La Reina”.

"El grande" se apoyó en un mapa durante la audiencia para especificar las zonas de operación del Cártel de Sinaloa e incluso los puntos en donde García Luna se habría reunido con altos mandos criminales. (REUTERS/Jane Rosenberg)

Cabe recordar que “El Grande” ha sido una pieza clave en el gobierno estadounidense para desentrañar los nexos entre García Luna y los cárteles.

Después de haber sido detenido en 2010, aceptó colaborar como testigo y fue extraditado a EEUU en 2012. Ahí, ya con inmunidad judicial, contó lo necesario para que arrestaran a “La Barbie”, Alfredo “El Mochomo” Beltrán Leyva, “El Rey” Zambada, Eduardo Arellano Félix y Jorge Costilla Sánchez, alias “El Coss”, entre otros capos.

En un plazo de aproximadamente ocho semanas se determinará si García Luna resulta culpable o inocente de los cargos que se le imputaron en Estados Unidos: conspiración para la distribución internacional de cocaína, conspiración para distribuir, y poseer con intención de distribuir, cocaína, conspiración para importar [a Estados Unidos] cocaína y emisión de falso testimonio.

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