Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública durante el sexenio del ex presidente Felipe Calderón, compareció este martes en la primera jornada de selección del jurado que dirimirá su responsabilidad en las acusaciones por narcotráfico y aceptar sobornos del Cártel de Sinaloa.
Se trata del funcionario mexicano de más alto rango que se sienta en un banquillo de la justicia estadounidense. En total enfrenta cinco cargos: tres por conspiración para introducir cocaína, uno por pertenencia continua a una organización criminal (el Cártel de Sinaloa) y otro más por emitir declaraciones falsas cuando solicitó la ciudadanía estadounidense.
La justicia de Estados Unidos alega que a partir de enero de 2001 García Luna se “convirtió en miembro de la conspiración del Cártel de Sinaloa”, ayudándolo para no interferir en el tráfico de droga, informándole de operaciones policiales, deteniendo a miembros de cárteles rivales y colocando a otros funcionarios corruptos en influyentes puestos de poder. A cambio, recibió “millones de dólares”, asegura.
El ex funcionario fue detenido el 4 de diciembre de 2019 en Dallas, al sur de Texas, y se declaró no culpable de los cargos que podrían acarrearle una sentencia de entre diez años de cárcel y cadena perpetua.
Acusaciones en EEUU
De acuerdo con el expediente F, #2019R00927, al que Infobae México tuvo acceso, que corresponde a la acusación levantada en el Tribunal del Distrito Este de Nueva York contra García Luna, Luis Cárdenas Palomino (ex director de Seguridad Federal de la Policía Federal) y Ramón Pequeño García (ex jefe anti drogas de la Policía Federal); los acusados abusaron de sus cargos públicos cometiendo los siguientes actos en favor del Cártel de Sinaloa:
—Acordar no interferir en los envíos de droga del Cártel de Sinaloa en México, que normalmente consistían en cantidades de varias toneladas de narcóticos, y la gran mayoría de los cuales estaban destinados a Estados Unidos.
—Proporcionar acceso a información sensible de las fuerzas de seguridad sobre operaciones policiales contra el Cártel de Sinaloa.
—Detención de miembros de cárteles rivales, en lugar de miembros del Cártel de Sinaloa, y facilitando información confidencial de las fuerzas del orden sobre miembros de grupos rivales.
—Colocar a otros funcionarios corruptos en posiciones de poder en determinadas zonas de México controladas por el Cártel de Sinaloa
Los cargos
Según la acusación, el ex secretario, junto con otros cinco de sus colaboradores y/o subordinados, habría colaborado con el Cártel de Sinaloa en enero de 2001, el mismo año que se ordenó la creación de la Agencia Federal de Investigación (AFI) bajo el sexenio de Vicente Fox Quesada.
Posteriormente, el 24 de mayo de 2002, dentro del Distrito Este de Nueva York, García Luna, de 54 años, traficó aproximadamente mil 923 kilos de cocaína.
Luego, el 16 de agosto de 2002, en el Distrito Norte de Illinois, el ex secretario distribuyó y poseyó mil 925 kilogramos de cocaína.
El 28 de enero de 2003, en el Distrito Este de Nueva York, el ex secretario distribuyó y poseyó aproximadamente mil 997 kilogramos de cocaína.
Las autoridades estadounidenses también señalaron que el 18 de marzo de 2007 García Luna participó en otro envío de drogas desde México a Estados Unidos, específicamente de 19 mil kilos de cocaína.
Asimismo, el 30 de octubre de 2007, dentro de la jurisdicción estadounidense, García Luna y sus colaboradores distribuyeron 23 mil kilos de cocaína desde México.
Finalmente, el 13 de septiembre de 2008, dentro de la jurisdicción estadounidense, García Luna distribuyó ilegalmente una sustancia controlada (aproximadamente 5 mil kilos de cocaína) desde un lugar fuera de los Estados Unidos.
En los seis casos se trató de la distribución ilícita de una sustancia controlada de la Lista II, precisaron las autoridades de EEUU, por lo que cada uno implicó violaciones a los títulos 18 y 21 del Código de los Estados Unidos.
Los siguientes tres cargos, detallaron las autoridades de EEUU, implicaron tres envíos de cocaína en enero de 2001, y los cuales no solo involucraron a Genaro García Luna, sino también a sus colaboradores más cercanos: Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García.
Los tres colaboraron en tres envíos diferentes de cocaína desde México a la jurisdicción del Distrito Este de Nueva York, “a sabiendas e intencionalmente de la distribución de una sustancia ilegal”.
En 2018 el ex funcionario descrito como el “súper policía” de Felipe Calderón realizó declaraciones falsas en Estados Unidos cuando solicitó la ciudadanía estadounidense, según las autoridades de aquel país.
De acuerdo con la acusación, el 1 de junio de 2018, dentro del Distrito Este de Nueva York, Genaro García Luna, “hizo una o más declaraciones y representaciones materialmente falsas, ficticias y fraudulentas en un asunto dentro de la jurisdicción de la rama ejecutiva del gobierno de los Estados Unidos”.
A saber, una declaración a los Servicios de Aduanas e Inmigración de los Estados Unidos (“USCIS”) en la que García Luna afirmó que nunca había cometido ningún delito que infringiera la ley del país vecino.
El ex secretario de seguridad, de 54 años, apareció en la sala del Tribunal Federal del Distrito Este de Nueva York vestido con traje azul y corbata gris, una deferencia autorizada por el juez a requerimiento de la defensa, que pidió se le eximiera del uniforme de presidiario.
Juicio durará más de dos meses
El proceso contra García Luna —considerado uno de los más importantes de los últimos tiempos por el perfil político del acusado, al haber ocupado entre 2006 y 2012 el máximo cargo de seguridad en México— durará aproximadamente dos meses
El exsecretario de Seguridad, que lleva tres años preso desde su captura, apareció hoy con el pelo totalmente canoso, y con semblante serio.
En un momento dado, miró hacia el público y se puso una mano en el pecho, como si saludara a un conocido.
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